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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Perú
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: costera
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: gobierno local, organización no gubernamental, asociación
de profesionales, entidad paraestatal
Categorías = Gestión ambiental: restauración ambiental. Vivienda: acceso
a la financiación de la vivienda; vivienda asequible.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación
comunitaria.
Contacto principal:
José Luis López Follegatti
(Gobierno local)
Municipio de Ilo, Departamento de Moquegua
Perú
Organización nominadora
Asociación Civil Labor (ONG)
José Luis López Follegatti
Magisterial Urbanization K-12 Ilo, Moquegua
Perú
tel: 00 51 54 781816
fax: 00 51 54 781208
e-mail:dorisdb@terra.com.pe
Socio:
Gobierno provincial de Ilo
(Gobierno local)
Ernesto Herrera
212, Calle Mirave, Ilo, Moquegua
Perú
Colaboración política y financiera
Socio:
Asociación civil Labor
(Asociación de profesionales)
Colaboración técnica
Socio:
Compañía de Aguas de Ilo
(Entidad paraestatal)
Colaboración técnica
De esta manera se ratifica el poder del cambio dentro de las
sociedades a través de personas (los líderes) que sintonizan
generando sinergias con su comunidad. Igualmente, se constata que
el espacio local (las ciudades medias) tiene la escala adecuada
para la ejecución de objetivos de desarrollo factibles.
La experiencia del gobierno local de Ilo nos ofrece argumentos
de peso para creer en el desarrollo local. Aunque es una
experiencia local, puede ser un ejemplo positivo para otras
ciudades.
En noviembre de 1989 el equipo de gobierno que encabeza el cambio
en la ciudad desde 1980, vuelve a ganar por cuarta vez las
elecciones municipales de Ilo.
En agosto de 1989 se aprueba el primer Plan Municipal de
Vivienda.
En enero de 1992 se firma el Acuerdo Bipartito entre Perú y
Bolivia, estableciendo como sede de la integración el puerto de
Ilo.
En enero de 1988 se inicia la construcción del primer tramo
peatonal, llamado Paseo Kennedy, mediante el sistema de los
comités de gestión.
Situación previa a la iniciativa
En 1987, la fundición situada al sur de Ilo emitía a la atmósfera
1.912 toneladas de dióxido de sulfuro, producía 119.000 toneladas
métricas de desechos diarios y vertía directamente al mar 2.100
toneladas diarias de escorias. El 80% de las calles no estaban
asfaltadas, existía un déficit de vivienda del 30%, y las zonas
verdes eran prácticamente inexistentes.
Establecimiento de prioridades
A prinicipios de los años ochenta se tomó la determinación de
hacer de Ilo una ciudad habitable. En las multitudinarias
asambleas de vecinos se definieron como prioridades el acceso al
agua potable y la recuperación ambiental. Paralelamente, el
gobierno local desarrolló un intenso proceso de planificación y
construcción de una ciudad que, en cierta medida, se encontraba
superpoblada.
Se combinó la ejecución de los planes pilotos y los planes
estratégicos. Los estratégicos, como los paseos, aprovechaban el
mejor recurso visual de la ciudad: el mar, además de atender el
problema de acceso a la vivienda por parte de los más pobres. Los
planes piloto se encargaban de la mejora del entorno más cercano,
a cargo de los comités de gestión.
Formulación de objetivos y estrategias
Objetivos:
Movilización de recursos
La alcaldía y las ONGs generaron las iniciativas, con la
suficiente flexibilidad para incorporar propuestas que
provinieran de otros actores, canalizando de esta manera los
recursos humanos y materiales que facilitaran una sinergia entre
la voluntad y la accoón compartida.
En cuanto a la contaminación, el principio aplicado fue "el que
contamina, paga"; la compañía minera, por un lado, y el gobierno
local, por otro, asumieron su parte en la inversión. El avance
en la resolución de los problemas de contaminación facilitó la
incorporación de nuevas inversiones.
La planificación del crecimiento urbano acercó a los técnicos y
a la ciudadanía en reuniones donde se debatía durante días
enteros y se tomaban decisiones acerca de los proyectos
estratégicos. Muchas de las obras de mejora ambiental urbana, así
como las actividades de forestación, fueron llevadas a cabo por
los vecinos organizados en comités de gestión, además de por la
alcaldía y las ONGs. Las decisiones sobre el diseño, la
tecnología a utilizar, la fuerza de trabajo y las aportaciones
se tomaron de modo compartido entre los participantes
comprometidos en la ejecución de las obras. Los vecinos
consiguieron recursos mediante créditos o actividades que
generaran ingresos.
Para el programa de vivienda, tanto el estado como la cooperación
internacional, además de la alcaldía, centraron sus acciones en
un área extremadamente pobre, pero que ya estaba organizada y
deseosa de mejorar a base de sus propios esfuerzos.
Proceso
En los años ochenta la mayoría de los vecinos de Ilo eran
forasteros que residían en la ciudad por motivos de trabajo. Las
compañías mineras y las pesqueras establecidas en Ilo
consideraban la ciudad bien como una gran fábrica o bien como un
enorme embarcadero, siendo el único indicio de ciudadanía
organizada los polémicos sindicatos obreros, formados por
residentes que no tenían ningún apego al lugar donde vivían. Para
estas compañías, por tanto, Ilo era únicamente un lugar generador
de recursos materiales y humanos. Este círculo vicioso empezó a
superarse cuando un grupo de líderes locales adoptó algunas
decisiones clave dirigidas al mejor desarrollo de la ciudad.
Una necesidad básica se transformó en una visión y en un lema
"Agua sí, humos no". La ciudad debía convertirse en un lugar
mejor para vivir, es decir, con suministro de agua potable y
eliminación de la contaminación debida a los gases sulfurosos.
Estas demandas cívicas produjeron la movilización para el Plan
de Recuperación Ambiental. Paradójicamente, 15 años después del
inicio de estas acciones, la contaminación por gases aún persiste
en un 80%, pero la cantidad de transformaciones llevadas a cabo
en Ilo la han convertido en "una ciudad en la que todods queremos
y podemos vivir", y esta era precisamente la segunda visión
positiva que la comunidad compartía con sus líderes políticos.
La forma de encarar el problema de la contaminación atmosférica
requirió algunos años, debido al volumen de inversión y a los
intereses en disputa. La alcaldía identificó algunos proyectos
piloto con soluciones prácticas que atenuaran las condiciones
existentes de vulnerabilidad ambiental, resultando que dichos
proyectos iniciaron el programa de mejora del hábitat, con el
asfaltado de las calles para evitar el polvo y la creación de
zonas verdes arboladas como defensa ante la contaminación por
gases. Posteriormente se llevó a cabo el Programa de Vivienda,
que daba asistencia a la población necesitada y pretendía evitar
el desorden en una ciudad donde el 47% del suelo urbano estaba
en manos de la compañía minera Southern Perú.
La participación de la población y de las instituciones ha hecho
que unas y otras se hayan ido adaptando mutuamente a las
inciativas.
Se formó una Comisión Multisectorial sobre Medio Ambiente,
constituida por todos los sectores de la sociedad, para negociar
con la compañía y con el estado la ejecución del Plan de
Recuperación Ambiental.
Se formaron 300 comités de gestión entre los vecinos, para
consguir, con ayuda de la alcaldía, de la ONG Labor y de otras
instituciones, la creación de un número similar de pequeños
empleos, que más tarde pudiesen ser empleos fijos.
El Programa de Vivienda se realizó mediante la forma organizativa
de los comités de gestión, estableciendo una alianza entre las
organizaciomes locales, la alcaldía, las ONGs y las instituciones
estatales.
Resultados obtenidos
El Plan de Recuperación Ambiental
Impacto de la actividad:
Sistema de alcantarillado y recogida de aguas residuales: el 95%
de las aguas residuales reciben tratamiento
Filtros biológicos: Tratamiento de las aguas para riego del
arbolado.
Forestación: Incorporación de 30 hectáreas como zonas verdes.
Tratamiento de los residuos sólidos urbanos y mejora del sistema
de recogida: 95% de los residuos sólidos son recogidos y
tratados.
Plan General: Aplicación eficiente de la consolidación del
espacio urbano.
Construcción de un muro de piedra para retener las escorias: las
escorias de refinería ya no avanzan sobre la línea de costa.
Las dos plantas de producción de ácido sulfúrico han reducido la
contaminación generada en un 20%.
Red de monitoreo de gases.
Información científica a la comunidad acerca de los resultados.
Construcción de un patio de retención de los desechos.
Se evita el vertido al mar de 119,000 toneladas de desechos.
Educación ambiental en los colegios: En 1999 se llevará a cabo
el programa en seis escuelas, con lo que se llegará a unos 2.500
alumnos.
Mejoras en el hábitat urbano debidas a los Comités de
Administración
Número de calles asfaltadas: 220
Zonas verdes creadas: 8 hectáreas
Árboles plantados: 10.000 árboles
Casas pintadas: 6.200 casas
Edificios: construcción de una escuela comunitaria y otros 18
edificios.
Programa de Vivienda
En 1993, 1.134 familias de los asentamientos de Nueva Victoria,
Tren del Sur, y Siglo XXI de las Pampas ocuparon terrenos, en los
que el 92% de las viviendas estaban construidas a base de cañizo
y madera. En 1995, el 40% de las viviendas disponían ya de un
módulo de vivienda de materiales más duraderos, y en 1997 el
número creció hasta el 60%. En 1998 el 90% de las viviendas
estaban construidas ya de materiales sólidos.
Otras cifras: 8.200 parcelas entregadas, 6.000 viviendas
mejoradas, 12.000 créditos hipotecarios concedidos.
Sostenibilidad
La integración entre los aspectos ambientales, sociales y
económicos ha sido posible gracias a la negociación, integración
y oportuna prioridad de cada uno de ellos en cada una de las
acciones.
En el Plan de Recuperación Ambiental: el debate público hizo
posible que se venciera la resistencia de la compañía respecto
a la producción de ácido sulfúrico. La compañía aducía problemas
de mercado para justificar el uso de alternativas no sostenibles
con el fin de disminuir los costes del tratamiento de los
residuos. Finalmente se llegó a una serie de decisiones
positivas: el ácido sulfúrico ha encontrado un mercado externo
e interno, la opción para el vertido de residuos se ha cambiado
y ha fomentado la expansión de la compañía minera y la mejora de
sus prácticas ambientales, consiguiendo aumentar su prestigio,
a pesar de los costes adicionales por el tratamiento de los
residuos y las escorias.
En la mejora del hábitat: la alcaldía de Ilo carecía de recursos
para iniciar las obras y los vecinos se negaban a pagar los
impuestos. El método de los comités de gestión ofrecía un
mecanismo fiable para que los residentes pudieran financiar las
obras de sus barrios, lo que además de beneficiarles
directamente, les permitía la verificación de su contribución
mediante la participación en el proceso.
Los créditos adelantados por la ONG para las entradas se
devolvieron en un 90%, contribuyendo a la repetición de la
experiencia.
En el diseño del Plan Municipal de Vivienda: se ha concedido
prioridad a los aspectos sociales, lo que significa atender a la
demanda de vivienda para las familias y los emigrantes jóvenes
y pobres en un contexto de recesión económica. Así se evita
también la ocupación de áreas urbanas inadecuadas, como las
colinas, que a largo plazo son un problema ambiental aún peor.
La asignación de parcelas se convierte en un mecanismo de
supervivencia básico, pues la población organizada toma posesión
de los terrenos y eso atrae las inversiones sociales en forma de
créditos de ayuda a la autoconstrucción; además, los vecinos
organizan comedores populares e instalan centros de salud, donde
los programas sanitarios se realizan a bajo coste.
Lecciones aprendidas
Transferibilidad
La práctica de la gestión ambiental descrita ha servido, por
ejemplo, a nivel nacional para la adopción de políticas y normas,
con su reflejo a escala local.
El Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) se creó por ley,
según la inciativa elaborada por el
Dr. Julio Díaz
Palacios, miembro del Congreso nacional y ex-alcalde de Ilo.
La Comisión Ambiental Multisectorial inspiró la conformación de
las Comisiones Ambientales Regionales (CAR), formadas por el
CONAM. En este momento existen varias CARs en todo el país.
La aprobación del Plan de Recuperación Ambiental, llevado a cabo
por la compañía minera Southern Peru, dió lugar a la aprobación
de las normas de adaptación ambiental que obligan a las compañías
a reducir sus niveles de emisiones mediante Programas de
Adaptación y Manejo Ambiental (PAMA).
Recogiendo la experiencia de Ilo, se han creado decenas de
Comités de Gestión en otras ciudades como de Moquegua y Puno,
donde han sido los ayuntamientos los que han tomado la
iniciativa.
Decenas de delegados de gobiernos nacionales y extranjeros
conocen la experiencia de Ilo. Ya se ha puesto en marcha un
primer sistema de vigilancia atmosférica de presecia de gases
sulfurosos a nivel local, y se ha procurado su réplica en otras
ciudades contaminadas, como La Oroya. Además, se ha participado
en la elaboración de las políticas nacionales sobre la
contaminación atmosférica, con representación de las ONGs ante
la comisión técnica del CONAM.
El Programa Municipal de Vivienda de Ilo ha ganado un concurso
organizado por la plataforma Habitat II en Perú.
El tema de desarrollo local y la gestión ambiental en ciudades
medias ha adquirido fuerza en los círculos académicos; el
Institute for Housing and Development Studies (IHD) lo ha
incorporado a un curso de posgrado dictado en tres universidades
peruanas.
La ONG Labor cuenta con un equipo de profesionales que trabajan
en este momento en las ciudades de Moquegua, Arequipa, Puno y
Lima, asesorando en esta última ciudad en temas de gestión
minera. Se ofrece apoyo para repetir esta experiencia a quien lo
demande.
Perfil financiero
Donante | A | B | C | D |
Southern Peru | 94,5% | 10,0% | ||
Compañía de Aguas | 5,0% | 8,0% | 3,0% | |
Alcaldía de Ilo | 0,4% | 40,0% | 2,0% | |
ONG Labor | 0,1% | 4,0% | 2,0% | |
Organizaciones de base | 33,0% | |||
ONG Pro-Marina | 2,0% | |||
Federación Pueblos Nuevos | 3,0% | |||
Vecinos, en trabajo y material | 21,0% | |||
Créditos a vecinos | 74,0% | |||
ONG ENACE | 43,0% | |||
ONG Habitat for Humanity | 5,0% | |||
Banco de materiales | 50,0% |
Anexo I: Indicadores ambientales
Indicador ambiental | 1981 | 1998 |
Ocupaciones ilegales de suelo para viviendas | 35% | 0% |
Suministro de agua potable con conexiones domiciliarias | 40% | 85% |
Pérdida de masa en el sistema de agua potable | 60% | 30% |
Tratamiento de aguas residuales | 0% | 95% |
Recogida de residuos sólidos | 58% | 93% |
Tratamiento de residuos sólidos | 0% | 93% |
Vías asfaltadas en el centro urbano | 35% | 80% |
Vías asfaltadas en los barrios marginales | 0% | 60% |
Vertido de escorias minerales en la costa | 100% | 0% |
Emisión de gases sulfurosos de la fundición de cobre | 100% | 80% |
Áreas verdes existentes | 2has | 30has |
Contenido de Boro en el agua potable (en mg/l) | 10,7 | 4,0 |
Contenido de Arsénico en el agua potable (en mg/l) | 0,13 | 0,05 |
Tasa de incidencia de afecciones respiratorias | 31% | 30% |
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp538.html |