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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Ecuador
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: montañosa
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: institución paraestatal; gobierno local; agencia
internacional; organización no gubernamental
Categorías = Arquitectura y diseño urbano: conservación del patrimonio
arquitectónico. Vivienda: acceso a la financiación de la
vivienda. Participación ciudadana y riqueza cultural: educación
cívica; participación comunitaria; riqueza social y cultural
Contacto principal:
Paulina Burbano de Lara, directora.
Empresa del Centro Histórico (ECH)
Venezuela 976 y Mejía - Quito
Ecuador
Telefax: (593 2) 583 833/827
E-mail: ech@ech.com.ec
Socio:
Municipalidad de Quito (autoridad local)
Roque Sevilla, alcalde de Quito
Venezuela entre Chile y Espejo
Quito
Ecuador
Teléfono: (593 2) 583 831/584 311
Fax: (593 2) 583 832
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID) (agencia
internacional)
Gabriel Montalvo, representante del BID en Ecuador.
Av 12 de Octubre 1830 y Cordero
World Trade Center - Torre 2 - Piso 9
Quito - Ecuador
Teléfono: (593 2) 563 453/455
Fax: (593 2) 507 073
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
PACT ARIM 93 - Plan de Acción para Erradicar la
Infravivienda (ONG)
Philippe Darteil, director.
54/56 avenue du Président Wilson
93100 Montreuil - Francia
Teléfono: (33 1) 49 88 46 80
Fax: (33 1) 49 88 46 90
E-mail: p.darteil@pactarim.fr
Colaboración técnica y financiera.
El proyecto se encuadra en el contexto de un programa de
rehabilitación integral del Centro Histórico, con financiación
del Banco Interamericano de Desarrollo (préstamo número
822/OC-EC). Para poner en marcha el proyecto asociado a dicho
préstamo se creó la Empresa del Centro Histórica, una empresa
mixta que actúa como operadora de la ciudad en el centro
histórico.
El proyecto pretende crear 500 viviendas sociales en el centro
histórico de la ciudad de Quito antes del año 2001. La
rehabilitación de los edificios conjuga el respeto a las formas
arquitectónicas originales con los requerimientos funcionales de
cualquier vivienda. Todas las viviendas cuentan con su propio
cuarto de baño y su cocina. Su venta se produce a través del
Sistema de Incentivo a la Vivienda del Ministerio de
Vivienda. Acompañando al desarrollo de este proyecto, se puso en
marcha un amplio programa de ayudas sociales para la adquisición
de viviendas en los centros históricos. Al margen de las ayudas
públicas, los destinatarios de las viviendas debían completar el
pago de las mismas con sus propios ahorros o con préstamos
bancarios en algunos casos. El Proyecto de Vivienda Social está
estimulando el diseño de una verdadera política municipal de
vivenda, lo que garantizaría la sostenibilidad del proyecto a
largo plazo.
13 de octubre de 1995: Concesión, por parte del BID, del préstamo
Nr. 822/OC-EC a la municipalidad de Quito con el objetivo de
poner en marcha un Programa de Rehabilitación del centro
histórico de Quito, incluyendo los siguientes elementos:
infraestructuras urbanas; estacionamientos de vehículos;
equipamientos urbanos; capacitación y refuerzo del papel de las
instituciones; colaboración con el sector privado para obtener
los fondos destinados a financiar el programa de vivienda social.
23 de junio de 1995: Constitución de la Empresa del Centro
Histórico, entidad de carácter mixto, con el objetivo de llevar
a cabo el programa de rehabilitación del centro histórico de
Quito tal como se especificaba en los acuerdos con el BID.
17 de julio de 1997: Acuerdo de Cooperación Interinstitucional
entre el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, la
municipalidad de Quito, el Banco Hipotecario, Pact Arim y la
Empresa del Centro Histórico. El ministerio de Vivienda se
compromete a destinar el equivalente en sucres a un millón de
dólares estadounidenses a subvenciones para la adquisición de
viviendas sociales en el centro histórico de Quito. Esto dió
lugar al Sistema de Incentivos para Nuevas Viviendas en Centros
Históricos. A través de este sistema, el Ministerio de Vivienda
asume parte del precio de la vivienda social, permitiendo mayores
oportunidades de acceso.
14 de marzo de 2000: Entrega oficial, con presencia del alcalde
de la ciudad, de las viviendas incluidas en la primera promoción
del proyecto de vivienda social. Se inauguraron 284 viviendas,
de las cuales el 75% se beneficiaban del Sistema de Incentivos
del Ministerio de Vivienda.
Situación previa a la iniciativa
El Centro Histórico de Quito, con una extensión de 350 hectáreas,
fue proclamado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO
en 1979 debido a su riqueza arquitectónica y su valor histórico.
Hasta los años sesenta había sido el barrio residencial de las
familias pudientes, que después se había ido desplanzando hacia
el norte de la ciudad. A partir de entonces, ha sufrido múltiples
cambios relacionados con su uso, su densidad y su población.
En la parte central del centro histórico, la vivienda
prácticamente ha desaparecido, dando lugar a actividades
administrativas y de servicios. Alrededor de esta zona hay 17
barrios con un uso predominantemente residencial donde la mayoría
de los edificios datan de finales del siglo XIX. Los edificios
se construyeron siguiendo el esquema español de habitaciones
distribuidas alrededor de un patio. Estas habitaciones se
convirtieron en viviendas baratas de alquiler destinadas a
familias de bajos ingresos, la mayoría inmigrantes, dando lugar
a los "inquilinatos".
El 55% de estas familias tiene que compartir los cuartos de baño,
que presentan problemas de mantenimiento (cuando no están fuera
de uso). El 30% de estas familias ni siquiera tienen una ducha.
En ningún caso cuentan con agua caliente.
El 80% de los edificios cuentan con instalaciones eléctricas con
25 años de edad, provocando una situación de alto riesgo tanto
por su uso cotidianos como por situaciones de sobrecarga en la
red de distribución. La cocina normalmente está en el mismo
dormitorio, con los peligros que ello conlleva.
Según diversas estimaciones, sólo el 30% de la población del
centro es propietaria de su vivienda. Por otra parte, la
superficie media de la vivienda supone entre 5 y 11 metros
cuadrados por habitante.
Entre los varios factores que limitan la adquisición de vivienda
están los siguientes: la dificultad de acceder a un mercado
financiero cuyos requisitos cambian constantemente; la reducida
capacidad de compra de las familias; el alto precio de la
vivienda; la ausencia de programas de crédito para facilitar el
acceso a la vivienda de los más desfavorecidos y la oferta cada
vez más reducida de vivienda pública.
Establecimiento de prioridades
La iniciativa de vivienda social del Centro Histórico de Quito
es el resultado de la colaboración de las autoridades municipales
y Pact Arim de Seine Saint-Denis (Pact Arim 93), una
organización no gubernamental francesa especialista en la
erradicación de la infravivienda. Una vez aprobado el préstamo
del Banco Intermaericano de Desarrollo al municipio de Quito,
esta colaboración se trasladó a la Empresa del Centro Histórico,
creada para gestionar el crédito, y a Pact Arim Quito, la
sucursal ecuatoriana de Pact Arim.
El proyecto de vivienda social pretende generar un proceso
sostenible de rehabilitación del distrito partiendo del problema
de la vivienda y planteando un amplio abanico de medidas en favor
de una recuperación integral del centro histórico de Quito. Se
pretende conservar a los residentes tradicionales del centro
ofreciéndoles mejores condiciones de vida. Por otra parte, se
intenta fomentar el ahorro para facilitar la adquisición en
propiedad de las viviendas; de esta forma se persigue una
concienciación sobre el valor del centro histórico y la
importancia de la conservación de su patrimonio.
Formulación de objetivos y estrategias
Los principales objetivos son los siguientes:
Movilización de recursos
El desarrollo del proyecto de vivienda social ha sido posible
gracias a la financiación local e internacional. Esta
financiación se detalla más abajo.
Antes de aprobar un proyecto de rehabilitación se realiza un
estudio de viabilidad económica, que indica la validez del
proyecto. En este estudio se determinan los costes directos
derivados de la construcción y rehabilitación, así como los
costes financieros y administrativos. Para el cálculo de los
costes indirectos se utilizan unos baremos que permiten delimitar
el precio final de venta: los costes de los trabajos técnicos y
estudios previos a la construcción se suponen un 5% del
presupuesto de la obra de rehabilitación; los costes legales, un
1,5%; los costes de promoción, un 2,5%; y los posibles
imprevistos, un 2%.
La ejecución de las obras se realiza a través de un contrato
público mientras que la dirección facultativa se elige a través
de un concurso. Para optimizar este proceso, la Empresa del
Centro Histórico cuenta con una base de datos con todos los
profesionales cualificados reconocidos por el BID.
Una vez terminadas, las viviendas se ponen a la venta a través
de una oferta pública publicada en los principales periódicos.
Las personas interesadas en comprar una de las viviendas deben
presentar una serie de documentos que demuestren que cumplen los
requisitos exigidos por la oferta pública, y aprobados por el
BID. La selección de los candidatos se realiza a través de un
sistema de baremación, diseñado expresamente para este proyecto,
que puntúa a los demandantes en función de su situación. En
líneas generales, se le otorga prioridad a las familias que ya
residen en el mismo barrio, familias monoparentales (madres
solteras), familias con miembros incapacitados, etcétera.
Aparte de los trabajos de rehabilitación y de comercialización,
se realiza un seguimiento social de los beneficiarios con el
objetivo de estudiar la situación socio-económica de las familias
que vivían en las casas rehabilitadas y que han sido realojadas
provisionalmente en otras viviendas.
Esta labor de seguimiento y control es realizada por el equipo
de dirección y gestión del proyecto, formado por siete personas.
Proceso
Teniendo en cuenta que se trata de un proyecto experimental e
innovador, se han encontrado numerosas dificultades a lo largo
de todas las etapas de su desarrollo.
Desde el punto de vista técnico, el diseño del proyecto de
rehabilitación no fue una tarea sencilla, debido a la necesidad
de adaptar los edificios antiguos, con muros de grandes espesores
(una media de entre 60 y 100 centímetros) y construidos con
materiales tradicionales tales como el adobe, que presentan
dificultades específicas a la hora de trabajar con ellos. Por
otra parte, el adobe no es compatible con otros materiales
utilizados en la actualidad, tales como el hormigón. Además, la
fabricación de adobe es una técnica prácticamente abandonada,
haciendo muy difícil su reposición. La adaptación de las
viviendas se convirtió por ello en un importante desafío.
Otros problemas técnicos encontrados están relacionados con la
humedad acumulada a lo largo de los años en los muros,
especialmente en las plantas bajas. Tras el proceso de
rehabilitación estos problemas se resolvieron, aunque la
desecación de algunos de los edificios llevó mucho tiempo, lo que
incidió negativamente en la posterior venta.
Dotar a los edificios de seguridad frente a sismos supuso un gran
reto, puesto que muchos de ellos carecían de cualquier tipo de
medida en ese sentido y hubo que introducirlas.
La distribución de las nuevas viviendas impidió la disposición
de espacios comunes, necesarios en cualquier edificio con más de
diez viviendas. El principal objetivo era optimizar el diseño de
los apartamentos para proporcionar viviendas dignas. En cualquier
caso, este problema se resolvió con la cubrición de los patios
comunes con estructuras metálicas (tratadas con pinturas
acrílicas) para obtener espacios cubiertos con un microclima
acogedor y apropiado para las actividades comunitarias.
Desde el punto de vista social, la principal dificultad surgió
en el proceso de negociación con los vecinos residentes en las
calles Caldas y Briceï, ya que fue necesario realojar a parte de
dichos vecinos en otras viviendas municipales mientras se
realizaban los trabajos de rehabilitación. Posteriormente, dichos
vecinos acudieron a la oferta pública de viviendas. Todos los que
cumplían los requisitos fueron seleccionados y ahora han vuelto
a vivir en la misma calle donde solían, aunque ahora como
propietarios de sus viviendas. A las pocas personas que no
cumplían los requisitos o que no tenían capacidad financiera para
comprar una vivienda en esta misma zona, se les ofreció la
posibilidad de comprar la vivienda en la que estaba realojados
a un precio inferior.
Desde el punto de vista comercial, los candidatos fueron
seleccionados en función de un baremo que manejaba criterios
sociales y económicos para fijar las prioridades de programa.
Este sistema de calificación retrasó el proceso de adjudicación
de las viviendas, pues familias que tenían la mayor puntuación
en los aspectos sociales no tenían necesariamente solvencia
financiera, por lo que no podían completar el pago de la
vivienda. Esta es la razón por la cual el municipio de Quito está
diseñando, incentivado por la Empresa del Centro Histórico, u
sistema que proporcione una ayuda adicional a estos grupos
sociales.
La baremación, a pesar de imponer un proceso de adjudicación más
dilatado que si se hubieran asignado las viviendas en función del
orden de inscripción, confirió al proceso una base de
transparencia y equidad esencial para este tipo de proyectos.
Resultados obtenidos
El proyecto de vivienda social tuvo lugar en un contexto social,
económico y político muy inestable. Esta situación crítica ha
caracterizado Ecuador durante los últimos doce meses, un periodo
en el que la moneda nacional se ha devaluado más de un 200%, las
cuentas bancarias con depósitos superiores a 5 millones de sucres
(equivalentes, en marzo de 1999, a 1.000 dólares EEUU) quedaron
congeladas y, finalmente, se ha producido una dolarización del
sistema monetario ecuatoriano.
En medio de esta crisis económica, los resultados obtenidos fueron los siguientes:
El proyecto de vivienda social se basa en cuatro pilares
fundamentales: uno, la mejora de las condiciones de vida de los
residentes a través de planes de rehabilitación de las
infraviviendas; dos, la revalorización del patrimonio
arquitectónico y cultural, no con el afán de convertir el centro
histórico en un museo, sino, por el contrario, de convertirlo en
un centro dinámico y vivo donde se desarrolle la heterogeneidad
de la identidad cultural; tres, la generación de una alternativa
de inversión para el sector privado, con nuevas oportunidades de
creación de empleo; y cuatro, un incentivo al ahorro de las
familias para acceder a una vivienda en propiedad.
Sostenibilidad
Los beneficios obtenidos con la venta de las viviendas se dedican
en parte a devolver el préstamo del BID y en parte para
reinvertir en la rehabilitación de nuevas viviendas. La Empresa
del Centro Histórico posee una serie de edificios en el centro
histórico que encajan perfectamente en estos planes de vivienda
social. Para futuras rehabilitaciones, se está considerando la
venta sobre plano, de forma que se puedan financiar las obras
ulteriores.
Más aún, uno de los principales éxitos del proyecto de vivienda
social es la heterogeneidad social lograda en los edificios
rehabilitados. Hay gente de diversos grupos sociales viviendo en
el mismo edificio, debido al hecho de que se mezclan viviendas
sociales que reciben subvenciones públicas con otras viviendas
más caras que no reciben ningún tipo de ayuda. Es realmente una
gran satisfacción observar cómo, a pesar de las diferencias
sociales y culturales, la gente participa activamente en la
resolución de los conflictos de la comunidad de propietarios o
a la hora de afrontar los problemas del barrio, bajo el objetivo
de defender y mejorar su medio ambiente, todo ello como parte del
proceso de apropiación del centro histórico. En el mismo sentido,
se aprecia un cambio fundamental en el comportamiento de la
gente; las familias que son propietarias de su vivienda se
muestran ahora orgullosas y muy dispuestas a cuidar su propiedad,
lo que garantiza el futuro mantenimiento de los edificios.
El seguimiento social de la vida dentro de la comunidad de
propietarios representa, por todo ello, uno de los componentes
más relevantes del proyecto de vivienda social en términos de
sotenibilidad. Se han puesto en marcha talleres de capacitación
con la participación activa de los vecinos en ralación con temas
tales como la organización, el arte de la convivencia, la
resolución de conflictos y la apropiación cultural del centro
histórico.
Las reuniones comunitarias organizadas en una estructura orgánica
permiten una intervención directa en la resolución de conflictos
y en el proceso de decisión comunitario, donde la participación
femenina en términos de liderazgo es muy representativa. En la
actualidad existe una administración mixta que comparte la
responsabilidad de 50 familias y otra administración
completamente femenina que se ocupa de 90 familias y cuyo enfoque
se dirige principalmente a la mejora del barrio.
Los talleres de conviviencia y de participación comunitaria
ayudan a cada miembro de la familia a adaptar su conducta para
mejorar las relaciones interpersonales. La motivación y la
intervención directa de los niños y de los jóvenes es esencial
para conseguir el impulso necesario para construir una
organización fuerte con perspectiva.
Lecciones aprendidas
La lección más significativa es que la rehabilitación de
edificios del centro histórico de Quito con el objetivo de
construir viviendas sociales es viable social y economicamente,
lo cual es un gran incentivo para llevar a cabo futuros
proyectos.
La primera fase del proyecto fue desarrollada con éxito gracias
a una intensa colaboración entre las distintas instituciones. Las
ayudas públicas representaban un factor significativo para el
acceso a las viviendas públicas, tal como se ha explicado arriba,
pero no eran suficientes para alcanzar a las familias de rentas
más reducidas. Por ello es muy importante diseñar otras
posibilidades de financiación a nivel municipal. Para las futuras
fases del programa, se espera que las autoridades municipales
ofrezcan una verdadera política de vivienda para la ciudad que
incluya fuentes de financiación que se sumen a las ayudas
estatales.
Transferibilidad
El proyecto de vivienda social ha sido citado como ejemplo de
experiencia innovadora y exitosa, no sólo en el país sino también
en América Latina.
Responsables de este proyecto han acudido a diversas reuniones
para intercambiar experiencias, entre las que se cuentan la
reunión del SIRCHAL en París (Francia); la reciente reunión del
BID en Nueva Orleans (EE.UU.), donde se dedicó una de las
jornadas a las experiencias en rehabilitación de centros
históricos; diversas reuniones con expertos de la UNESCO,
etcétera.
La iniciativa de Quito se está replicando en Cuenca, también en
Ecuador. El 17 de marzo de 2000 se firmó un acuerdo entre Pact
Arim, la municipalidad de Cuenca y el Ministerio de Vivienda y
Desarrollo Urbano con el objetivo de llevar a cabo un proyecto
de vivienda social en el centro histórico de Cuenca, declarado
Patrimonioo de la Humanidad por la UNESCO. El proyecto recibe
financiación del gobierno francés, de la municipalidad de Cuenca,
de Pact Arim y del Ministerio de Vivienda. El ayuntamiento de la
ciudad pretende crear una entidad con las mismas prerrogativas
que la Empresa del Centro Histórico de la experiencia de Quito.
Este proyecto ha obtenido fondos financieros para los próximos
tres años.
Uno de los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de
replicar este proyecto es el conocimiento adecuado del entorno
en el que se va a desarrollar la iniciativa, así como de las
demandas y las expectativas de la población a la que se dirige
el programa. La iniciativa debe ser sostenible a largo plazo y
por ello es necesario organizar una estrecha colaboración entre
las distintas administraciones y obtener financiación suficiente
para garantizar el acceso a la vivienda de los más
desfavorecidos.
Perfil financiero
Año | BID | Municipalidad de Quito | Pact-Arim | Total |
1998 | 520.552 | - | 121.000 | 641.552 |
1999 | 1.484.362 | - | - | 1484.362 |
2000* | 1.636.333 | 335.117 | - | 1.971.450 |
2001* | 521.304 | - | - | 521.304 |
Total | 4.162.551 | 335.117 | 121.000 | 4.618.668 |
Porcentaje | 90% | 7,3% | 2,7% | 100% |
Referencias
(14 de marzo de 2000) "El Barrio vuelve a las Caldas" (Diario
Hoy, página Comunidad) .
La entrega de las primeras viviendas de la calle Caldas, en el
centro histórico de Quito, marca el primer paso decisivo para la
recuperación del centro histórico como barrio residencial.
El proyecto se centra en la rehabilitación de viviendas en mal
estado para convertirlas en viviendas dignas. La mayoría de los
nuevos propietarios son los antiguos inquilinos.
Desde el punto de vista arquitectónico, el proyecto de
rehabilitación ha intentado respetar en la medida de lo posible
la arquitectura original. Las viviendas tienen entre uno y tres
dormitorios y una superficie entre 35 y 100 metros cuadrados. Los
edificios cuentan con un sistema de protección contra el fuego,
depósito de agua, transformadores eléctricos, zonas verdes y
patios cubiertos.
(20 de enero de 2000) "511 nuevas casas en el centro" (Diario
El Comercio) .
En la calle Caldas seis edificios son noticia. Se trata de
construcciones de la época republicana de dos y tres plantas que
hace dos años tenían un aspecto terrible. Hoy han recuperado su
color y se han convertido en edificios residenciales.
El proyecto de viviendas desarrollado por la Empresa del Centro
Histórico, en colaboración con el BID, planea la construcción de
511 viviendas en el centro histórico de aquí a 2001.
El 70 por ciento de las viviendas tienen derecho a las ayudas
públicas del Ministerio de Vivienda. El sistema de financiación
incluye una aportación de los ahorros del nuevo propietario
(equivalente a un 15% del precio de la vivienda), una subvención
pública y un préstamo hipotecario a través de varias entidades
financieras (sistema ABC). Las viviendas que pueden acogerse a
estas ayudas públicas tienen entre 40 y 60 metros cuadrados; las
viviendas de mayor superficie no reciben ninguna subvención
estatal.
En el centro histórico existen unos 4.000 edificios con las
características que requiere este proyecto.
(3 de julio de 1999) "La vivienda vuelve al Centro Histórico",
(Diario El Comercio, Página C1 Construir) .
El centro histórico de Quito se caracteriza por una densidad de
tan sólo 120 habitantes por hectárea, mientras la media
internacional se sitúa en los 400. Esto se debe a dos factores:
la existencia de parcelas abandonadas reconvertidas en
estacionamentos de vehículos; y los 4.000 edificios del centro
que están en mal estado, transformados en infraviviendas
destinadas a inmigrantes.
La Empresa del Centro Histórico está tratando de recuperar dichos
espacios a través de un proceso de rehabilitación y mejora con
la ayuda financiera del BID (préstamo Nr. 822/OC-EC) y la
asistencia técnica de Pact Arim.
El éxito del proyecto piloto en Caldas 508 ha impulsado la
rehabilitación de otros 11 proyectos en las calles Caldas y
Briceï. El proyecto tiene tres objetivos fundamentales: el uso
apropiado de los edificios; la explotación de las
infraestructuras ya existentes; y la rehabilitación del centro
histórico con la participación de los actales residentes. En
todas las rehabilitaciones se está respetando las fachadas
originales.
(mayo-julio de 1999) "Modern Livig, Historic Home" (Revista
IDB América, páginas 12-13) .
El artículos muestra fotografías de las viviendas antes y después
de la rehabilitación, demostrando los significativos cambios
ocurridos.
En el caso del proyecto piloto de Caldas 508, los residentes
vivían anteriormente en habitaciones diminutas. Algunas familias
tenían que compartir los mismos punto de agua y de luz, lo que
producía desacuerdos en el pago de las facturas. Ahora, residen
en viviendas independientes con sus propios cuartos de baño y sus
propias cocinas.
El proyecto piloto contó con financiación del gobierno francés.
Ahora, las autoridades municipales están planeando la generación
de otras mil viviendas con la financiación de un préstamo del
BID.
Rojas, Eduardo (1998) "El sector privado en la conservación
y rehabilitación de centros históricos - un análisis de tres
casos: Cartagena de Indias, Barrio de Recife y San Francisco de
Quito" (Banco Interamericano de Desarrollo. División de
desarrollo sustentable. División de Desarrollo Social)
Eduardo Rojas, experto del BID, realizó un estudio en profundidad
del programa de rehabilitación del centro histórico de Quito
desarrollado por la Empresa del Centro Histórico. Dentro de este
programa se pone especial énfasis en el proyecto de vivienda
social. El autor analiza con mayor pofundidad el proyecto piloto
en Caldas 508. Desde su punto de vista, la relación entre el
precio y la capacidad de pago de los residentes y el detallado
estudio de viabilidad permitieron alcanzar el equilibrio
presupuestario en el proyecto. La estrecha supervisión de los
trabajos de rehabilitación aseguraron que el contratista
cumpliera los presupuestos fijados, así como que respetara las
especificaciones técnicas acordadas. El seguimiento social de la
convivencia en el seno de la comunidad de propietarios demostró
ser un factor fundamental para el mantenimiento adecuado de los
edificios rehabilitados.
Moya Tasquer, Rolando y Evelia Peralta (1999) "Casas de
Ecuador 2, Espacios para Habitar, unifamiliares y
multifamiliares" (Ediciones Trama, octubre de 1999. Páginas 132-137)
Los autores son dos arquitectos argentinos que viven en Ecuador
desde 1975. En 1977 fundaron la revista de arquitectura TRAMA,
pionera en Ecuador. La publicación "Casas de Ecuador" reúne los
mejores trabajos arquitectónicos realizados en Ecuador en
relación con la vivienda. En este número, presentan los primeros
edificios rehabilitados en el proyecto de vivienda social por la
Empresa del Centro Histórico con la asistencia técnica de Pact
Arim. Están presentes los edificios de Caldas 508, Caldas 454-494
y Briceï 623-641. Los autores subrayan el respeto al edificio
original, a los materiales tradicionales y al medio ambiente, así
como la oferta de vivienda social de alto nivel de calidad.
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp517.html |