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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Turquía
Región según Naciones Unidas: Europa
Región ecológica: continental
Ámbito de la actuación: global
Instituciones: Organización no gubernamental (ONG), institución
académica o de investigación.
Categorías = Situaciones de emergencia y desastres naturales;
rehabilitación y reconstrucción. Vivienda; industria de la
construcción; personas sin hogar. Buena gestión urbana;
fomento de la colaboración pública y privada; movilización de
recursos.
Contacto principal:
Rasim Turkay, president of Eymir Cultural
Foundation and member of project Executive Committee
Tel: 90 212 537 7164
Fax: 90 212 538 0105
E-mail: rangiyim@superonline.com
Organización no gubernamental (ONG)
Socio:
Middle East Technical University
Prof. Dr.
Ali Turel
Faculty of Architecture
Center for Housing Research
Ankara, Turkey
Tel: 90 312 210 2204 -05 -06
Fax: 90 312 210 2250
E-mail: turel@arch.metu.edu.tr
Socio:
Eymir Cultural Foundation(EKV) -
organización no gubernamental
Robert Kolejest Kapi Yani
Karkadi Mahallesi, Aydinlik Sokak
Ulus, Istambul, Turkey
Tel: 90 212 287 2906
Fax: 90 212 287 2905
E-mail: eymir@egroups.com
Colaboración técnica
Socio:
Istanbul Alumni Association of Middle East
Technical University (IMD)
Karkadi Mahallesi,
Aydinlik Sokak
Robert Kolejest Kapi Yani
Ulus, Istanbul, Turkey
Tel: 90 212 287 6091 and 92
FAX: 90 212 287 6091
E-mail: alumni@yore.com.tr
En dos semanas se pusieron los cimientos y se firmó un
contrato con el constructor. El avance día a día del proyecto,
incluyendo el cuadro organizativo, el diseño, los materiales
requeridos, la lista de las donaciones y las fotografías
periódicas del lugar fueron publicados en la siguiente
dirección http://baraka.yore.com.tr
El criterio para la selección de los damnificados que
accederían a una vivienda, se decidió en colaboración con la
Facultad de Ciencias Sociales de la Middle East Technical
University (Universidad Técnica del Medio
Oriente) (METU). Se elaboró un impreso-cuestionario para su distribución entre las víctimas
dispuestas a instalarse en este lugar siendo el comité del
asentamiento junto con el ayuntamiento los organismos
encargados de evaluarlos.
En la actualidad, 72 familias viven en el asentamiento de Degirmendere. Bajo la dirección de varios voluntarios, alumnos de la facultad ciencias sociales, los habitantes eligieron a sus administradores y montaron distintos negocios, como una tienda de ultramarinos, una de ropa y una lavandería. Es motivo de orgullo para nosotros cuando les vemos trabajando en sus jardines de miniatura.
1. Situación previa a la iniciativa.
El 17 de agosto de 1999 a las 03:02 de la mañana, hora local,
un terrible terremoto de 7,4 de intensidad sacudió ocho
grandes ciudades del noroeste de Turquía. Alrededor de 176.000
edificios se convirtieron en ruinas o quedaron inhabitables
dejando 22.000 muertos y 400.000 personas sin hogar que
tuvieron que alojarse en tiendas o en chabolas improvisadas de
cartón y láminas de polietileno.
Establecimiento de prioridades.
El 19 de agosto, una vez sobrepuestos del shock inicial, doce
miembros de la Asociación de Alumnos de Estambul
(IMD) y de la Fundación Cultural
Eymir (EKV) encabezados por el ingeniero
Haluk Mimaroglu, se reunieron para debatir sobre las acciones
a emprender para ayudar a las víctimas del terremoto.
Convocaron una sesión de "tormenta de ideas" de la que surgió
el proyecto de construir viviendas de emergencia
prefabricadas. Fue entonces cuando se elaboró un estudio de
viabilidad. El 21 de agosto se convocó una reunión a mayor
escala en la que el proyecto recibió la aprobación general.
Inicialmente se decidió concentrarse en un único asentamiento
con cien viviendas y buscar otros lugares en función del éxito
del proyecto y de la cantidad de fondos recaudados. Las
prioridades que se establecieron fueron las siguientes:
3. Formulación de objetivos y estrategias.
Al proyecto se le dió el nostálgico nombre de "Baraka Kent" en
recuerdo de las chozas prefabricadas con las que la
Universidad Técnica del Oriente Medio comenzó en
1956. En la siguiente reunión se debatió la organización del
proyecto y se formaron los comités ejecutivos, técnicos, de
asentamientos, de relaciones públicas y de auditorías.
Se tomaron otras decisiones como:
4. Movilización de recursos.
El 26 de agosto se presentó el proyecto al alcalde del
municipio de Degirmendere, quién ordenó la cesión inmediata de
los terrenos y emprendió la finalización de las obras de
infraestructura. Entre los terrenos propuestos se prefirió uno
que, aunque era pequeño para albergar las cien viviendas,
pertenecía únicamente al ayuntamiento . Nos pusimos en marcha
ese mismo día.
El arquitecto Serdar Haybat, miembro de la junta del
EKV y director del comité técnico se encargó
del diseño, la creación y la reproducción de los planos, las
disposiciones y las especificaciones. El Sr. Savas Deringo, el
ingeniero Sefika Aaliskan y el ingeniero Haluk Mimaroglu,
miembros del comité técnico, asumieron la coordinación
logística de las actividades del asentamiento así como la
supervisión de la construcción de las mismas. Un alumno, el
ingeniero Mustafa Kemal Alat, se ofreció voluntario para el
puesto de director del asentamiento y consiguió poner en
marcha las actividades en condiciones muy precarias, viviendo
en un contenedor proporcionado por otros alumnos. Este alumno
coordinó muy acertadamente las relaciones con las autoridades
locales y organizó la ayuda local disponible. El Sr. Ergun
Aydalga creó la página web mientras que el Sr. Murat Argon,
miembro de la junta del EKV y director del
comité de relaciones públicas, la mantuvo durante todo el
proyecto y, junto con otros cuatro alumnos, puso en marcha las
visitas locales para recaudar fondos. La Sra. Nilufer Agirdir
y varios miembros del comité de auditoría vigilaron
cuidadosamente la procedencia del dinero y cómo se gastaba. La
Sra. Sema Karagazoglu, directora del comité del asentamiento,
formó su propio grupo con el fin de formular una serie de
criterios para la asignación de viviendas y unos planes para
la reintegración de las víctimas. Varios alumnos que habían
oído hablar del proyecto se presentaron voluntarios,
dispuestos a tomar parte en su ejecución, con lo que se
consiguió una participación sin precedentes. Nuestros
esfuerzos colectivos se tradujeron en una recaudación de
fondos muy rápida y en una ejecución eficiente del proyecto.
Proceso.
En el proyecto se abordaron cuatro grandes temas:
Nos hemos arriesgado y hemos puesto en marcha el proyecto
antes de disponer de los fondos necesarios y contando tan sólo
con las donaciones individuales iniciales. Resulta extraño,
pero fue más fácil obtener participación y donaciones una vez
que el proyecto se había puesto en marcha. También habíamos
declarado nuestra intención de colocar una placa
identificativa en cada casa indicando la persona u
organización que había realizado la aportación para esa
vivienda. Esto supuso otro incentivo para las donaciones.
En segundo lugar, la devastación ocasionada por el terremoto
había sido tan grande que no había suficientes constructores
que atendieran a la demanda de las casas prefabricadas. Los
precios de los materiales subieron rápidamente en
correspondencia con la escasez de los suministros. Además, los
límites de tiempo y presupuesto suponían un obstáculo para
nosotros; las casas tenían que acabarse y ser entregadas antes
de que las duras condiciones del invierno azotaran la región
pero sin que los costes sobrepasaran el precio unitario por
vivienda que previamente habíamos declarado durante las
donaciones.
Obtuvimos las mejores ofertas en cuanto a precios y plazos por
parte de una empresa sin ánimo de lucro llamada Compañía
Fundación Hacetteppe. Los bajos costes de la
infraestructura y la cimentación, que estaban siendo
construidos directamente por nuestra organización, compensaban
el resto.
Nuestros expertos del comité de asentamiento hicieron un buen
trabajo y prepararon un impreso de solicitud muy completo.
Este les ayudó a valorar el alcance de las pérdidas de una
familia, en particular, en términos de víctimas, daños
materiales, puestos de trabajo perdidos, la capacidad de la
familia para asociarse y colaborar con esta sociedad en
concreto, su conocimiento de la sociedad y sus valores
morales. Hubo más de 800 solicitudes para 72 viviendas, por lo
que entrevistarles a todos para hacer una adecuada selección
fue un trabajo muy laborioso.
Las familias seleccionadas procedían de diferentes niveles
sociales y culturales. El denominador común era que todos
ellos tenían que estar dispuestos a comenzar un nueva vida
partiendo de cero y a ayudarse mutuamente dado el caso. Esta
selección resultó ser muy acertada puesto que en muy poco
tiempo aquellos que estaban desempleados comenzaron a
encontrar empleo, los jubilados trabajaban en sus jardines,
las mujeres viudas que habían perdido a sus maridos comenzaron
a trabajar en tiendas de ultramarinos, de ropa y en
lavanderías, y además la asistencia a las reuniones sociales
era muy alta. La población disfrutaba empleando su tiempo
libre en el centro social. Actualmente estamos trabajando en
nuevos proyectos de actividades y formación profesional que
contribuirán al bienestar de las familias.
Resultados obtenidos.
El proyecto fue un éxito total en términos de diseño,
ejecución, cooperación entre ONGs y autoridades locales,
asentamiento, impacto ambiental y social. Todas las
previsiones de presupuesto y de plazos se cumplieron sin
apenas variaciones, la implicación y cooperación por parte del
ayuntamiento fue total, la participación de los alumnos fue
excelente, las familias estaban muy contentas con sus pequeñas
pero funcionales casas, el ambiente social es muy acogedor, la
población ha empezado a prosperar y están orgullosos de su
nuevo hogar, gastan su tiempo y su dinero en mejorar su
entorno, están dispuestos a participar en las actividades y la
toma de decisiones y empiezan a sentir que vuelven a la
normalidad y, por lo tanto, son muy felices.
En el último siglo 112 terremotos han sacudido nuestro país.
Después de todos estos desastres la población esperaba que el
estado les proporcionaría primero un refugio y una vivienda
nueva más adelante. Por el contrario, nuestra iniciativa fue
concebida y realizada únicamente por dos ONGs que trabajaron
juntas. El proyecto puso un ejemplo en el que mostraba cómo y
hasta qué punto las ONGs podían contribuir a la sociedad y
cómo podían trabajar en estrecha colaboración con los
ayuntamientos locales.
Asimismo mientras que la rehabilitación de los damnificados
por el terremoto nunca ha sido un objetivo de los proyectos de
viviendas de emergencia por parte del gobierno, nuestro
proyecto incluía previsiones para la interacción social, la
solidaridad, la formación profesional y la creación de empleo.
El éxito del proyecto tuvo su reflejo en un aumento de las
donaciones. Actualmente estamos en las etapas finales de los
dos aentamientos mayores en Izmit, con lo que el número total
de viviendas unifamiliares proporcionadas para los
damnificados con nuestro esfuerzo será de 410.
Sostenibilidad.
El proyecto se basa en la suposición de que los damnificados
vivirían en las viviendas prefabricadas como mucho durante
tres años. después de los cuales se trasladarían a viviendas
convencionales proporcionadas, bien por el gobierno, bien
adquiridas por sus propios medios. Para no desperdiciar
inversiones, está previsto trasladar estas casas a otro
asentamiento cercano o a un campus universitario y utilizarlas
como residencia de estudiantes o dejarlas en previsión para
otro desastre de similares características, que con bastante
probabilidad, pudiera darse en la zona. El ayuntamiento se
está encargando del mantenimiento de las carreteras e
infraestructuras, el alcalde visita el asentamiento
regularmente, se reúne con las familias y atiende a sus
necesidades, mientras que las familias cuidan su entorno más
inmediato. Los ingresos generados por las tiendas y la
lavandería se usan para embellecer el asentamiento o se añaden
al capital de la cooperativa. Todavía mantenemos un equipo de
dos personas en el asentamiento que se encarga de las pequeñas
reparaciones que puedan surgir así como de los trabajos de
mantenimiento de las viviendas.
Lecciones aprendidas.
Aprendimos varias lecciones:
Transferibilidad.
Aunque todavía es muy pronto para evaluar lo que otros han
aprendido de nuestra experiencia, creemos que nuestro concepto
de construir a medio plazo un entorno habitable para las
víctimas de los terremotos, con previsiones para la
reintegración a través de la interacción social y la formación
profesional, bajo el liderazgo de ONGs y con el apoyo de las
autoridades locales constituye un logro que ha tenido éxito y
que debería ser copiado.
¿Por qué este concepto no constituye una solución para los
barrios marginales que rodean nuestras ciudades?
Sabemos que hemos aprendido mucho y que en la actualidad
estamos repitiendo la misma experiencia en otros dos
asentamientos, esta vez de manera quizás algo más profesional,
limitando la cantidad de trabajo voluntario.
No hay duda de que las familias damnificadas se han
beneficiado enormemente con nuestro esfuerzo, lo cual era
nuestro objetivo. Estaríamos muy satisfechos si pudiéramos
lograr los mismos resultados en la selección de las familias
para el asentamiento y para la vida después del mismo en los
dos nuevos asentamientos.
Por último, deseamos agradecer y reconocer el trabajo de la
Sra. Sema Karagazoglu, la hermana Sema, como la llamaban las
familias, que ha dedicado todo su tiempo y su esfuerzo a la
reintegración de las familias de Degirmendere.
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