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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Categorías = Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda; vivienda
asequible; carencia de hogar, personas sin hogar. Buena gestión
urbana: descentralización; recursos humanos y formación de
dirigentes; evaluación; apertura y transparencia; fomento de la
colaboración pública y privada; gestión y administración
públicas; políticas públicas. Participación ciudadana y riqueza
cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural.
Contacto principal:
María Auxiliadora do Carmo
Av. Afonso Pena, 1212 centro Belo Horizonte
Minas Gerais, Brasil 30.130.003
Teléfono: (55-031) 277 4228
Fax: (55-031) 277 4437
e-mail: op@pbh.gov.br
Tipo de organización: Gobierno local
Socio:
Novo Sao Lucas
Edileusa
Rua Doutor Argemiro Resende Costa, 839
Tipo de organización: Institución académica o de investigación.
Socio:
Interamerican Development Bank- Habitar Programme/Brasil.
Ambrosimo de Serpa Coutinho
Esplanada dos Ministerios Bloque A - 2 andar/256
Brasil/Distrito Federal
Tipo de organización: Agencia internacional (multilateral)
Colaboración financiera.
Socio:
Comité de la ciudad
María Léi Lazarote Diniz
Rua Bom Despacho, 232 - Santa Teresa
Tipo de organización: organización de base comunitaria (OBC)
Colaboración política
Todo el proceso se traduce en el Presupuesto Participativo
Regional, el Presupuesto Participativo de la Vivienda y el
Presupuesto Participativo Municipal. Los dos primeros tratan,
respectivamente, de los temas de trabajos públicos locales y de
la previsión de viviendas. El tercer presupuesto da prioridad
a las políticas sociales tales como sanidad, educación,
asistencia social, deportes, etc. al mismo tiempo que las
políticas urbanas.
Merece destacarse que el Presupuesto Participativo no solamente democratiza las relaciones entre la sociedad civil y la autoridad local, sino que también demuestra que es un tipo de institución superior. La mejora no sólo está relacionada con los resultados cuantitativos de infraestructuras o la adquisición de equipamientos sociales, sino también con la distribución equitativa y participativa de los recursos públicos.
Situación previa a la iniciativa
Desde 1993, la decisión sobre cómo gastar el presupuesto público
la tomaban exclusivamente aquellos que gobernaban la ciudad.
Ocasionalmente, cuando se escuchaba a algún colectivo no existían
mecanismos establecidos y con criterios transparentes para
acometer las exigencias planteadas. Las decisiones se basaban
en su mayoría en el clientelismo.
Establecimiento de prioridades
La iniciativa consiste principalmente en la celebración de
reuniones de participación garantizando el ejercicio de la
ciudadanía y en el fomento de la implicación de grupos
organizados en el proceso de toma de decisiones. Además,
redirige al gobierno local hacia la inversión de sus prioridades,
afrontando las necesidades sociales. El proceso comienza en las
asambleas regionales del Presupuesto Participativo, en las que
los residentes aprueban las estrategias de inversión. Los
principales participantes involucrados en el proceso son
habitantes de infraviviendas de asentamientos marginales además
de asociaciones comunitarias y organizaciones.
Formulación de objetivos y estrategias
El nuevo gobierno votado en 1993, formado por la coalición de
varios partidos políticos (PT, PSB, PC do B, PCB, PV y PPS) creó
el Presupuesto Participativo basado en los principios de las
organizaciones de base, la transparencia administrativa y la
prioridad en la inversión. Su objetivo es afrontar los problemas
sociales de la ciudad racionalizando los gastos públicos de forma
regional y participativa. La estrategia aplicada es,
básicamente, la participación directa de los ciudadanos en el
proceso. En el Presupuesto Participativo, las prioridades las
establece la población, que decide dónde y cómo asignar los
recursos públicos.
Movilización de recursos
La puesta en marcha del Presupuesto Participativo exigía una
preparación interna, apuntando a la participación de todo el
cuerpo administrativo municipal. Para ello, los organismos
administrativos directos e indirectos nombraron un Coordinador
de Participación de Base (CPB) que junto con los administradores
regionales y un comité general de coordinación (compuesto por
representantes del secretariado de Urbanismo y del Gobierno)
formaron un foro para discutir y preparar el trabajo.
La participación de la población es deliberada: los planes de
obras públicas regionales se deciden en base a las prioridades
en la asignación de presupuesto para cada región de la ciudad.
Los recursos financieros provenían de las arcas municipales,
siendo inicialmente un 40% del total de las inversiones
destinadas a obras públicas. La inversión total en los últimos
seis años ha sido de 100 millones de dólares EEUU. Estos
recursos se distribuyeron en nueve regiones de la ciudad en
función de la población y la renta per capita de cada región.
Desde el inicio del Presupuesto Participativo de la ciudad, la
población discute el presupuesto y su aplicación por mediación
de representantes de la sociedad civil votados en el Comité
Ciudadano.
Proceso
El Presupuesto Participativo funciona de la siguiente manera:
Es preciso poner de manifiestro algunas dificultades.
El sistema administrativo estaba excesivamente centralizado con
escasa participación de la sociedad civil y servía los intereses
de los grandes grupos económicos. La práctica del Presupuesto
Participativo abrió una nueva vía a la participación ciudadana
en la toma de decisiones, haciendo posible una mayor
socialización de la información y de los conocimientos técnicos
hacia el conjunto de la sociedad y estableciendo nuevas
relaciones basadas en la igualdad y la transparencia en vez de
en el clientelismo.
Algunos sectores públicos tuvieron problemas de gestión al
establecer los objetivos y los plazos por lo que se adoptaron
nuevas herramientas para la gestión y ejecución. Se estableció
un control de las actuaciones, objetivos y plazos de ejecución
además de criterios de prioridad de recursos. Se elaboraron y
utilizaron los Indices de Calidad Urbana y los Planes Globales
para barrios marginales y agrupaciones de infraviviendas como
criterio para la asignación de los recursos y la clasificación
de obras públicas.
Las relaciones entre asociaciones de vecinos, organizaciones y
el gobierno estaban basadas en el clientelismo. Se incluyeron
nuevas formas de organización, fomentando el debate abierto sobre
las políticas públicas, y las dispersas acciones del gobierno se
abordaron mediante la creación de un grupo de gestión del
Presupuesto Participativo, destinado a llevar a cabo el
seguimiento de la ejecución de obras públicas , siendo también
labor suya la promoción de la integración entre los distintos
órganos responsables de llevar a cabo las obras.
Resultados obtenidos
Otros resultados:
Sostenibilidad
Financiera: Se utiliza la obtención de recursos, incluida la
recuperación del costo, indicando cómo y en qué condiciones se
están devolviendo los préstamos, en caso de haberlos.
Social y económico: Igualdad de género, igualdad e inclusión
social, movilidad económica y social.
Cultural: Respeto y consideración hacia los diferentes puntos de
vista, comportamientos y herencias culturales.
Ambiental: La reducción de la dependencia de recursos no
renovables (aire, agua, tierra, energía, etc.), y el cambio de
los patrones y la tecnología de producción y consumo.
Las intervenciones del Presupuesto Participativo han introducido
en el municipio de Belo Horizonte, cambios significativos en
temas sociales, económicos y de comportamiento hacia las
diferentes culturas de la población y en el entorno urbano. Las
intervenciones de las obras públicas siguen criterios de
recuperación de áreas degradadas en barrios marginales y en la
periferia de la ciudad. En referencia a los aspectos culturales,
el traspaso de los espacios culturales a las comunidades,
aprobado a lo largo de los últimos seis años ha permitido la
descentralización de las actividades culturales, siendo una
referencia para la organización social de las comunidades
locales. La democratización de la toma de decisiones
gubernamentales a contribuido a poner fin a las relaciones
basadas en el clientelismo entre la autoridad local y la sociedad
civil, tan inherente en la tradición cultural y política de Belo
Horizonte.
Se ha observado una gran mejoría desde el punto de vista socio-económico en las condiciones de vida de los beneficiarios de
estas iniciativas:
Lecciones aprendidas
La práctica del Presupuesto Participativo ha introducido una
nueva vía para la participación ciudadana en la toma de
decisiones gubernamentales, extendiendo la hegemonía sobre la
información y los conocimientos técnicos a toda la sociedad. Por
otra parte ha permitido tomar decisiones sobre qué hacer con los
recursos disponibles. De esta forma, se ha producido el diálogo
con los partidos que habitualmente gobernaban mediante el
clientelismo. Se han establecido nuevas formas de contacto
mediante relaciones directas y democráticas y la creación de
comités. El Presupuesto Participativo representa la
revitalización del sector público a través de la ampliación del
ámbito de la toma de decisiones y de las posibilidades
democráticas siendo el resultado una mayor organización y
definición de las directrices estatales. También representa la
búsqueda de la modernización dentro de la administración
pública, y demanda la incorporación de una nueva dimensión en el
planeamiento de las obras públicas.
El estado necesita algunos cambios para adaptarse a esta nueva
práctica: la introducción de herramientas de gestión para la
mayor eficacia y eficiencia (demandando la definición de
objetivos y plazos) y criterios para la ordenación de los
recursos y para la monitorización. En resumen, el estado
necesita adaptarse para compartir el poder y atender a las
demandas establecidas en el proceso.
Otra lección aprendida es que el Presupuesto Participativo
representa el logro de las inversiones en áreas anteriormente
relegadas a un segundo plano. Obras como la pavimentación, la
construcción de centros de salud y colegios, el saneamiento y
otras obras de sanidad son socialmente muy relevantes y a menudo
tienen un coste muy bajo. El Presupuesto Participativo es una
oportunidad para llevar a cabo estos trabajos.
Transferibilidad
Hoy en día el Presupuesto Participativo es una realidad
incuestionable que se ha puesto en práctica en otros municipios
y administraciones estatales de Brasil. El gobierno estatal de
Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul lo han
puesto en práctica. Otros municipios como Betim, Ipatinga, y Luz
en el Estado de Minas Gerais, Barra Mansa en el Estado de Rio de
Janeiro, Santo André y Guarulhos in Sao Paulo, Vitoria da
Conquista, y Belén en el Estado de Bahía y de Pará
respectivamente, entre otros, también lo han utilizado.
Algunos de sus aspectos positivos son:
Perfil financiero
Año Presupuesto total Socio A dollar EEUU % presupuesto 1 9 millones 16% 2 17 millones 3 18 millones 4 11 millones 5 39 millones Total 94 millones
Referencias
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp475.html |