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Fecha de referencia: 05/07/00
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Camerún
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: global
Instituciones: Organización de base comunitaria, agencia internacional
(multilateral), agencia internacional (bilateral), institución
filantrópica.
Categorías = Infancia y adolescencia: de 10 años a la edad adulta; salud
y nutrición. Erradicación de la pobreza: generación de ingresos;
creación de puestos de trabajo. Servicios sociales: educación;
salud y bienestar.
Contacto principal:
Mrs. Teclaire Ntomp
Groupe d'Initiative Commune des Paysannes de Bogso
(GICPAB)
(ONG)
Bogso
B.P. 128
Eseka
Cameroon
West Africa
Tel: 237-208-657
Organización nominadora:
ver contacto principal
Socio:
Mr. Emmanuel Goued Njayick
United Nations Office of the Special Coordinator for Africa
and the Least Developed Countries (OSCAL) (Agencia
internacional multilateral)
One UN Plaza
DC1-1030-1048
New York
NY 10017
Colaboración política
Socio:
Ms. Fay Kittleson
Virginia Gildersleeve International Fund for University Women
Inc. (Agencia internacional multilateral)
c/o American Association of University Women
111 East 37th Street
New York, NY 10016-3041
Colaboración financiera
Socio:
Ruth Bamela Engo-Tjega
African Action on AIDS, Inc (AAA) (institución
filantrópica)
7002 Boulevard East
Suite 12N
Guttenberg
New Jersey
Colaboración financiera
Autora de la versión inglesa:
Bertrade B. Mbom
Women's Studies Program
Lehman College, City University of New York
250 Bedford Park Boulevard West
Bronx, NY 10468-1589
Estados Unidos
E-mail: bertrade@alpha.lehman.cuny.edu
El yum ha fortalecido tremendamente la autoestima de las mujeres,
ha aumentado su confianza en sí mismas y ha realzado su capacidad
de liderazgo y toma de decisiones, a la vez que ha consolidado
a la comunidad de Bogso como entidad. El éxito de las mujeres de
Bogso tiene sus raíces en la solidaridad endógena reforzada
mediante acuerdos de colaboración sostenibles y regulados con
entidades que han apreciado la experiencia de estas mujeres y han
otorgado tanto a las instituciones indígenas como a sus prácticas
y conocimientos tradicionales el valor que se merecen. El GICMAB
ha podido hacerse visible y dar a conocer su opinión, la
diversificación y ampliación de sus actividades, el aumento de
sus ingresos, la difusión que han llevado a cabo de sus
conocimientos tradicionales, así como su trabajo en red, gracias
a las aportaciones de los socios de la práctica, que han
documentado la experiencia y han facilitado su inclusión en
programas nacionales e internacionales.
La selección del GICMAB para la EXPO 2000 refleja que este
ejemplo de desarrollo local de las mujeres bogso mediante el yum
se está convirtiendo en un modelo global. Iniciativas de este
tipo, de ayuda mutua dentro de una comunidad contando con el
apoyo de socios nacionales e internacionales, son la clave del
desarrollo humano sostenible en los inicios del nuevo
milenio.
Formulación de los objetivos y estrategias
Durante los años 90 y al igual que la mayoría de los poblados
africanos, Bogso experimentó una situación pobreza generalizada,
que se reflejó en un empeoramiento de las condiciones de vida,
con un aumento de las enfermedades, la desnutrición y el
analfabetismo, una disminución de la productividad, un
elevadísimo nivel de desempleo, una dependencia creciente de las
exportaciones de materias primas y de los mercados extranjeros
y unas relaciones internacionales extremadamente vulnerables.
Para luchar contra la pobreza y las consiguientes hambrunas, las
mujeres del poblado decidieron aumentar la producción de yuca y
así reducir el hambre y la desnutrición.
En 1992, las mujeres se pusieron en marcha,organizándose en el
GICMAB, con
Mrs. Teclaire Ntomp a la cabeza. La iniciativa estuvo
motivada por una campaña para conseguir la maximización de la
productividad y la rentabilidad del cultivo de yuca. Con el fin
de garantizar el desarrollo sostenible de su poblado, las mujeres
se dispusieron a unificar sus recursos humanos, naturales y
técnicos mediante el tradicional sistema de yum.
Proceso
El yum o labranza comunal consiste en la organización de un grupo
de miembros de la comunidad en el que las tareas agrícolas se
realizan de manera colectiva en las parcelas particulares
pertenecientes a los miembros del grupo. Según un calendario
acordado, el grupo organiza "días de azada" en los que se ayuda
a sembrar, plantar o, en la época de crecimiento, a quitar las
malas hierbas de las parcelas particulares o de las tierras de
cultivo comunales. Las mujeres de la aldea Bogso han optado por
esta forma de solidaridad haciendo turnos en los que se trabaja
para miembros del grupo. El yum consiste básicamente en un comité
organizador dirigido por una presidenta. Este comité se
responsabiliza de la preparación del calendario de trabajo, así
como del seguimiento y la evaluación de las tareas a realizar.
Estas tareas se llevan a cabo a lo largo de todo el año de
acuerdo con el siguiente calendario: en noviembre/diciembre se
despejan los terrenos a cultivar; en enero/febrero se limpian las
parcelas; en marzo, tras las primeras lluvias empieza la época
de siembra: maíz, cacahuetes, pistachos y hortalizas; a finales
del mes se siembran los tubérculos: yuca, batatas y ñame; en mayo
termina la época de cultivo; en junio/julio se quitan las malas
hierbas y se recolectan los cacahuetes, el maíz y el pistacho;
en agosto/septiembre/octubre se cosechan los tubérculos, y se
elabora y se vende la producción.
La agricultoras se han dividido en ocho subgrupos de seis
miembros cada uno. La jornada laboral dura seis horas (de siete
de la mañana a tres de la tarde), y cada agricultora se
responsabiliza de una superficie que puede comprender entre una
y dos hectáreas. En los días laborables (de lunes a sábado), cada
una de las mujeres cuenta con una cuadrilla de apoyo de siete
miembros, que les ayuda hasta la época de la cosecha. El método
de cultivo en esta zona es de agricultura extensiva, con diversos
productos en cada parcela, donde a cada uno se le adjudica una
superficie determinada del área total. Los primeros resultados
de esta iniciativa de ayuda mutua han superado ampliamente las
expectativas.
Impacto y sostenibilidad
Más allá de los objetivos iniciales, el sistema de yum ha
fortalecido enormemente la autoestima de las mujeres, ha
consolidado al grupo y ha diversificado las actividades del
mismo, abarcando otros campos: el económico, el socio-cultural,
y el educativo; y temas como la seguridad alimentaria, la
atención médica primaria y la seguridad de los jóvenes.
A nivel económico, se ha producido un aumento del terreno
cultivable y se ha promovido la diversificación de cultivos
mediante la introducción de técnicas de comercialización
agrícola. A su vez, esto ha hecho aumentar la producción
agrícola, concretamente la cosecha de diversas variedades de
yuca. Se ha logrado, por tanto, el primer objetivo, que era
asegurar la autosuficiencia alimentaria para la subsistencia de
la comunidad, y además se ha producido un excedente con el que
comerciar. Cabe destacar que, a diferencia de otras poblaciones
africanas, Bogso cuenta con la ventaja de disponer de suministro
eléctrico y de vías asfaltadas, lo que facilita el transporte de
los productos agrícolas hasta los centros urbanos para su
comercialización.
El GICMAB funciona como una cooperativa y por tanto tiene
asegurado un mercado local, y ha establecido una relación
comercial con mayoristas de centros urbanos y de otros poblados
vecinos, que acuden en días concretos a proveerse de alimentos.
Se ha construido una pequeña planta para la producción industrial
de harina de yuca, que se conserva mejor. La experiencia ha
generado un efecto expansivo y ya se están formando nuevos grupos
de iniciativa comunal (GICs) autónomos y firmemente
estructurados. Estos grupos se han centrado en diversos cultivos,
por ejemplo:
Cabe señalar que el GICMAB facilita la recolección y la
comercialización de las cosechas, pero no gestiona los ingresos
obtenidos por las ventas, que son responsabilidad de cada
agricultora propietaria. Se ha establecido cuentas de ahorro en
la oficina de correos, y se ingresan depósitos regularmente. Esta
redistribución de las ganancias ha sido un gran paso en la
recuperación del orgullo, la autoestima, la dignidad y la
confianza en sí mismas de las mujeres; valores intangibles que
les permiten dar sustento a su comunidad y a su propia calidad
de vida.
El yum ha ayudado a combatir no sólo la pobreza material, sino
algo más importante, la pobreza espiritual que a veces se
manifiesta en la incapacidad de integrarse en una sociedad que
sufren algunas personas. El trabajo comunal ha reforzado los
lazos sociales, y ha logrado que las tareas se realicen con mayor
rapidez y que los resultados se vean antes. También se ha
conseguido frenar el éxodo rural, y los jóvenes que habían
emigrado se han animado a volver al pueblo.
Otra de las prioridades ha sido la educación: para dotar de libre
acceso a la información a todos los miembros del poblado, y de
acuerdo con la filosofía del yum, el GICMAB ha abierto una
biblioteca local a la que puede acudir todo el mundo. Dentro del
grupo se ha designado una maestra responsable de tutelar y
supervisar a los jóvenes y niños. Esta especial atención a los
jóvenes ha supuesto el regreso de algunos que habían dejado la
escuela en la ciudad y la han retomado en el poblado.
El yum supone una estupenda oportunidad de socialización y de
creación de vínculos entre las mujeres. Más allá de los cultivos
colectivos, su espíritu cooperativo ha sido el fundamento de
otras funciones sociales, de un variado conjunto de actividades
de ayuda mutua, y de un perfeccionamiento de su capacidad
organizativa para enfrentarse a temas ajenos a la agricultura.
Las mujeres han aprendido a organizarse mejor y a coordinar las
variadas actividades que realizan. Gracias a ello, también se ha
progresado en el fomento de actividades artísticas y artesanales.
Así, las mujeres han empezado a fabricar jabón, pomada y vaselina
(a partir de cenizas vegetales, arena pulverizada y escamas de
jabón de Marsella), así como una bebida alcohólica de la zona.
Para mejorar los servicios de salud se ha establecido un centro
de salud y un puesto de farmacia; se han construido letrinas para
un mejor saneamiento; y también se han excavado pozos para la
obtención de agua potable. Gracias a los ingresos generados
mediante el yum, el grupo ha podido costear la formación de dos
de sus miembros como médicos de atención primaria. Para combatir
la desnutrición y lograr la seguridad alimentaria, las mujeres
han establecido una cocina comunitaria, provista de los productos
cultivados por el grupo. Actualmente se sirve una comida completa
al día para cada uno de los 167 alumnos de la escuela local. Las
mujeres del grupo se turnan para cocinar gratis, siguiendo un
calendario fijado por el GICMAB. Los padres de los niños
colaboran aportando cereales y fécula, o bien otros suministros,
como la leña. Para aligerar la rutina de las cocineras y mantener
los hábitos alimenticios de la región, las mujeres de Bogso han
recopilado 22 recetas con yuca. Esta recopilación de recetas se
escribió en la lengua local y posteriormente se tradujo al inglés
y al francés, y se ha vendido en todo Camerún y en el extranjero.
Los ingresos así generados han permitido abrir una cuenta de
ahorro del grupo, mediante la cual las mujeres pueden obtener
créditos a muy bajo interés. Este sistema no sólo ha ayudado a
las mujeres del grupo a resolver su economía doméstica, además
ha incrementado el capital de la asociación. El GICMAB expresó
su necesidad de formación en lo referente al delicado tema de la
movilización y gestión de los ahorros de las agriculturas,
especialmente en cuanto a la recaudación. Este aprendizaje
resultará muy útil en la organización del sistema de
microcréditos.
Acuerdos de colaboración, replicabilidad e
intercambios
En los contactos situados al inicio de esta práctica se presenta
una selección de los socios del grupo de agricultoras de Bogso,
entre los que se encuentran organismos internacionales, ONGs,
instituciones académicas, además de los representantes de los
sectores público (gobierno central) y privado, así como otras
redes de mujeres de la zona. Estos acuerdos de colaboración tan
diversos (horizontales y verticales) establecidos principalmente
por las mujeres de Bogso han propinado un tremendo impulso a las
actividades y los resultados del GICMAB. Los distintos socios han
aportado apoyo técnico, político, financiero y formativo.
El proyecto ha adquirido relieve gracias a la documentación e
información difundida sobre las actividades y los logros del
GICMAB, entre las que se cuentan los siguientes documentos y
experiencias: el informe sobre ONGs realizado por UN-NADAF y
presentado en la asamblea general de Naciones Unidas; el caso de
estudio presentado dentro de las Experiencias Nacionales
Seleccionadas preparado por la OSCAL (la Oficina del
Coordinador Especial para África y los Países Menos
Adelantados); la inclusión del GICMAB entre las 2.000 ONGs
inscritas en el futuro Directorio de ONGs Africanas realizado por
la OSCAL; la presentación de la experiencia por parte de la
African Action on AIDS (AAA) al Comité Internacional
de Selección para la EXPO 2000 y su selección como uno de los 513
proyectos de todo el mundo que aparecen en el Libro Mundial de
la EXPO 2000, y como uno de los 94 proyectos presentes en el
Pabellón de la Nutrición en Hannover, donde se degustaron las
recetas; la publicación en la primavera de 1996 de una entrevista
con la presidenta del GICMAB en la revista de la World
Sustainable Agriculture Association (WSAA) (Asociación
Mundial de Agricultura Sostenible); y en 1997 de un caso
de estudio en el libro "Agricultura sostenible para todas las
generaciones".
La voz de las mujeres de Bogso y sus experiencias, puntos de
vista, intuiciones, intereses e inquietudes se han podido
escuchar gracias a su participación como ONG en diversos foros
regionales, nacionales e internacionales, por ejemplo: en el
Comité nombrado por UN-GA para el Avance de Revisión del
Cumplimiento de los Nuevos Objetivos de Naciones Unidas para el
desarrollo de África; en la presentación de un informe
sobre ONGs titulado "El creciente papel de las ONGs en el
desarrollo de África" en 1996; la comparecencia de la presidenta
del GICMAB como representante por la Defensa de la Seguridad
Alimentaria en África en la Asamblea Mundial de Seguridad
Alimentaria celebrada en Ottawa (Canadá) en 1995; o su
participación patrocinada en el simposio "Femmes, Developpement
et Politique Publique" ("Mujeres, desarrollo y política) que tuvo
lugar en el Centro Internacional de Formación
Golda Meir, en
Monte Carmelo, Haifa (Israel), en 1995.
La diversificación y ampliación de las actividades ha sido
posible gracias a la adquisición de material educativo, sanitario
y agrícola, con el que se ha podido abrir una biblioteca (con
donaciones de material de la AAA, además de dos computadoras y
una impresora instaladas en 1999 por un técnico que además
organizó un taller para iniciar a los niños del poblado en el uso
de las computadoras), e imprimir el libro de recetas con yuca
(que ha sido financiado por la Virginia Gildersleeve
International Fund for University Women (la Fundación
Virginia Gildersleeve de Universitarias). Gracias a un
productivo acuerdo de colaboración entre una institución
académica y la organización de base, una persona miembro de la
AAA de la Universidad de Nueva York ha traducido el recetario de
la lengua indígena al inglés y al francés. Superar la barrera
lingüística ha permitido una mayor difusión del conocimiento más
allá de los límites locales, alcanzando un nivel global. Gracias
a ello las ventas del libro han crecido muchísimo, aumentando las
capacidad de generar ingresos. La traducción también ha supuesto
la consolidación de una manera de producir conocimiento, a cuya
construcción han contribuido las mujeres de Bogso compartiendo
su saber. Este saber indígena puede constituir la base de una
forma global de aprendizaje a través del intercambio y la puesta
en común de experiencias. Esperamos que, mediante un trabajo en
red continuado y con las aportaciones de expertas indígenas de
Suramérica, América Central, Asia, África y Oceanía (donde la
yuca o mandioca es un producto habitual), se pueda continuar la
labor de la fundación de las mujeres de Bogso, y publicar un
recetario mundial de platos con yuca. La reciente formación de
la Grassroots Women's International Academy
(Academia Internacional de Mujeres de Base) durante
la EXPO 2000 puede ser un punto de partida para poner en marcha
este proyecto global.
El acertado método del GICMAB consiste en trabajar de abajo a
arriba, y está basado en procedimientos, habilidades, recursos
y conocimientos de las mujeres indígenas, con el apoyo de muy
diversos socios. También ha contribuido a su mantenimiento la
interacción de aspectos interregionales y multisectoriales que
han reforzado la colaboración entre las organizaciones de mujeres
y sus redes subsidiarias de ámbito regional y global. Las mujeres
de Bogso han sentado las bases para sustentar a sus familias y
consolidar su comunidad. Han contribuido a la creación, difusión
y evaluación de métodos de observación equiparables para ofrecer
asistencia técnica a nivel de base, y para difundir conocimientos
e información.
El hecho de mostrar la innovadora experiencia de las mujeres del
poblado de Bogso, y su aparición en foros globales anuncia una
nueva era de mayor participación de las mujeres en los procesos
de toma de decisiones que afectan a sus vidas. Es fundamental
difundir las herramientas y organizar los métodos que permitan
a las mujeres asumir una mayor variedad de puestos de liderazgo,
tanto a escala local y nacional, como internacional. También hay
que mejorar la capacidad regional de formar a las mujeres para
que sepan sacar partido a herramientas como las Plataformas de
Acción, las Agendas 21 y las Agendas Hábitat, y se puedan
defender en los campos de la erradicación de la pobreza, la
democracia participativa y el desarrollo sostenible atento a las
personas.
Esta iniciativa, basada en la solidaridad y sostenida por un
valioso patrimonio socio-cultural y por el apoyo internacional,
es un buen ejemplo para ser repetido en otros lugares, y/o para
aplicarlo a mayor escala. El haber sido seleccionado para la EXPO
2000 es síntoma de que el esfuerzo de las mujeres Bogso por un
mejor desarrollo de su poblado mediante el yum puede convertirse
en un modelo global.
Lecciones aprendidas
La buena práctica del GICMAB destaca los beneficios de plantear
el desarrollo de abajo a arriba, contando con los recursos
naturales y humanos de la zona como fuerza conductora. El respeto
a la experiencia y a las habilidades indígenas, y la correcta
valoración de las prácticas tradicionales, las instituciones
locales, las fuerzas endógenas y la sabiduría local, han sido
factores fundamentales de su éxito. El punto de vista, las
opiniones y las aportaciones de las personas normales,
especialmente de las mujeres, son muy importantes en lo que
respecta al desarrollo de políticas y programas, así como cierto
tipo de conocimiento, fundamentales para la sociedad.
Nuestros esfuerzos intersectoriales no pueden mantenerse por sí
mismos, sino que deben tener como base las vidas de aquellos cuya
causa defendemos, de aquí la necesidad prioritaria de un discurso
más amplio, que incluya a las mujeres como participantes plenas
y con voz propia donde puedan tomar parte de la aventura de la
vida por derecho propio. El sistema tradicional de labranza de
las mujeres de Bogso, el yum, debe ser reconocido, como también
debe darse el valor que merece la elección de la yuca como un
producto importante. Cabe destacar que la elección de la yuca
entre otras especies lleva implícito un potente mensaje
feminista, como ha subrayado la escritora nigeriana
Flora Nwapa
en su "canción de la yuca" (ver el archivo adjunto). La perenne
yuca, accesible tanto para los ricos como para los pobres,
plantada en cualquier clase de terreno por cualquiera, incluso
por mujeres y niños, versátil y utilizada en África y en otras
muchas partes del mundo, merece ser homenajeada tanto como el
ñame. En este poema burlesco,
Nwapa ensalza a la infravalorada
yuca como icono de la femineidad, y reclama para ella la
complementariedad y paridad que merece según la cosmología
africana.
Mediante el sistema de yum, basado en los valores cardinales de
la solidaridad, la cooperación, la participación, la inclusión,
la ayuda mutua, el cuidado, el compartir, el trabajo en red y la
colaboración, las mujeres de Bogso han ganado poder y capacidad
de liderazgo, y sus familias y comunidad han salido reforzadas.
La innovadora experiencia del cultivo y la transformación de la
yuca mediante el yum supone un loable ejemplo de lucha contra el
hambre y la pobreza, que puede adaptarse, extenderse, copiarse
y/o transferirse a otras comunidades de la región, del país y del
planeta. La afortunada historia de las mujeres de Bogso es un
claro indicador de hasta qué punto este tipo de iniciativas de
ayuda mutua local apoyada por instituciones nacionales e
internacionales son la base del desarrollo humano sostenible del
nuevo milenio.
Perfil financiero
Presupuesto total = 6.000 dólares EEUU
Referencias
Pauline Biyong & Teclaire Ntomp (1995) "Considerations de
genre et apport des associations des femmes" (Symposium, Mont
Carmel-Centre International de Formation "Golda Meir", Haifa,
Israel. 2-8 avril)
Teclaire Ntomp (1995) "Production alimentaire, l'apres recolte
dans les villages, procedes et difficultes pour l'ecoulement des
produits des centres ruraux vers les marches urbains" (World
Assembly on Food Security. Quebec City, Canada. 8-9 October)
Rose Don Zoa (1996) "La lutte pour le developpement: la lecon
de Bogso" (in Le Mouvement Paysan en Marche. Fevrier 1996, p.
19.)
"Toward Sustainable Food Security: Focus on Farmers", in World
Sustainable Agriculture Association Newsletter. Spring, 1996,
Vol. 5, No. 2, pp. 4-5 & 10.
Veronica Shofftall (1996) "Grow Food Locally, Support Women
Farmers, Says NGO Coalition" (One Country Newsletter of the
Baha'i International Community. July-September 1996, Vol.8, Issue
2.)
Scott Chaplowe & J. Patrick Madden (1996) "The Group of Common
Initiative of the Women Farmers of Bogso (GICPAB)" (in The
Emerging Role of NGOs in African Sustainable Development.
UN-NADAF. WSAA. 1996, pp. 61-62. Also in For All Generations:
Making World Agriculture More Sustainable, 1997)
Teclaire Ntomp "The Group of Common Initiative of the Women
Farmers of Bogso (GICPAB): The Fight Against Poverty in Cameroon
Through Community Work: The Yum"
Poverty Eradication in Africa: Selected Country Experiences.
UN-OSCAL, 1997, pp. 68-72.
Bertrade B. Mbom(ed.) (1998) "Fighting Hunger With Cassava:
A Gift of 22 Recipes from the Rural Women of Bogso" (Introduced,
edited & translated by Bertrade B. Mbom. African Action on AIDS
(AAA))
"Activites du GICPAB de Bogso: Activites champetres et
transformation du manioc, soins de sante et securite alimentaire,
activites artisanale, environnementale, culturelle et economique.
A Photographic Essay". 1999.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2000 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/00/bp429.html |