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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Burundi
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: montañosa
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: Agencia Internacional, Organización No Gubernamental
(ONG).
Categorías = Igualdad y equidad de género: plena participación en la
sociedad; legislación; integración. Situaciones de emergencia y
desastres naturales: concienciación y preparación cívica;
reducción de la vulnerabilidad (ordenanzas de la edificación y
normativa de la ingeniería); rehabilitación y reconstrucción;
capacidad de reacción. Infancia y adolescencia: de 10 años a la
edad adulta; programas de apoyo comunitarios (protección frente
abusos, abandonos, violencia y delincuencia); situaciones límite:
abusos, trabajo infantil, guerras; grupos vulnerables.
Contacto principal:
Greg Seelhorst
Habitat for Humanity International
(HFHI). Section d´Ivoire
(Organización No Gubernamental -ONG-)
09 BP 4092
ABIDJAN 09
COTE D´IVOIRE
AFRIQUE de l´OUEST
tel: 00 (225) 22-42-97-75 / 22-42-97-70
e-mail: hphci@africaonline.co.ci
Greg_Seelhorst@habitat.org
Organización nominadora:
Habitat for Humanity International (HFHI). Section d´Ivoire
(Organización No Gubernamental -ONG-)
09 BP 4092
ABIDJAN 09
COTE D´IVOIRE
AFRIQUE de l´OUEST
tel: 00 (225) 22-42-97-75 / 22-42-97-70
e-mail: hphci@africaonline.co.ci
Greg_Seelhorst@habitat.org
Socio:
Dr. Joe Nkuni
World Vision Burundi. (Organismo internacional
multilateral)
BP 1606
111 Uprona Boulevard
Bujumbura
BURUNDI
Central-East África
tel: 00 (257) 21-56-69 / 21-82-34
e-mail: Joe_Nkuni@wvi.org
Colaboración financiera.
Socio:
Canadian Agency for International Development
(CIDA). (Agencia Canadiense para el
Desarrollo Internacional).
Colaboración financiera.
Socio:
Medecins Sans Frontier (MSF).
(Médicos sin fronteras).
Colaboración técnica.
En respuesta a las necesidades de alojamiento originadas en la
provincia de Karusi, se firmó un acuerdo con CIDA
y con World Vision Burundi (WVB), en
julio de 1998, con el fin de reconstruir 600 viviendas en la
provincia de Karusi, para la población que iba retornando
procedente del campo de refugiados de Canzikiro. Previamente a
la firma de este acuerdo, WVB ya había solicitado
colaboraciones adicionales a otros donantes internacionales,
tales como Habitat for Humanity International
(HFHI) (un hábitat internacional para la
humanidad, UNHCR e Irish Aid (Ayuda
Irlandesa).
Situación previa a la iniciativa.
La crisis de 1993-96 se caracterizó por una violencia
incontrolable, por la destrucción de casas y campos y por la
proliferación de enfermedades. Realizando un esfuerzo por
controlar la violencia y los actos de rebeldía de Burundi, el
gobierno instaló campos de reagrupamiento, con el fin de mantener
a la población al margen de lo acontecido en los campos de
batalla. Debido a las operaciones de búsqueda de rebeldes, los
hogares de la población desalojada se convirtieron en parte del
campo de batalla durante el conflicto, y fueron saqueados y
destruidos por ambas partes (los grupos rebeldes Hutus y el
Ejército Burundés).
Establecimiento de Prioridades.
El campo de reagrupados de Canzikiro, en la provincia de Karusi,
fue descubierto por World Vision en diciembre de 1997.
Allí se encontraba la población más inaccesible, y por lo tanto
la más difícilmente localizable, durante y tras la crisis. En un
gran esfuerzo por asistir a esta comunidad de refugiados, World
Vision se planteó contribuir a las tareas de rehabilitación y
reconciliación dentro de la provincia de Karusi, mediante un
programa de reconstrucción de sus viviendas.
La administración de las comunidades localizó un total de 600
familias vulnerables, asentadas en 6 cerros pertenecientes a la
comunidad de Bugenyuzi. Estas familias estaban principalmente
constituidas por huérfanos, viudas, viudos, discapacitados,
enfermos y pobres. Se llevó a cabo un proceso de selección por
parte de los comités constituidos en los seis cerros, cada uno
de los cuales se encontraba bajo el mando de un Jefe del Cerro.
Formulación de objetivos y estrategias.
Este programa de asistencia proporcionó apoyo a la población
reagrupada que iba retornando, en las labores de reparación de
sus viviendas, ya que volvían dispuestos a comenzar su nueva
vida, tras 12-15 meses de estancia en un campo de reagrupamiento.
No obstante, el apoyo prestado por World Vision no consistió en
la propia construcción de las casas de estas personas, sino en
una labor de motivación y organización para su participación en
las tareas de:
Fabricar sus propios ladrillos y construir los muros.
Cortar y colocar las piezas del armazón de las cubiertas.
Colocar las puertas y las ventanas.
El proyectó complementó esta labor de coordinación local con el
suministro de 30 chapas metálicas, 2 puertas, 4 ventanas y clavos
para la cubierta y la estructura. No sólo no había presupuesto
disponible para contratar una mano de obra especializada, sino
que ésta no era necesaria, ya que la motivación y la capacidad
presentes entre la población ya eran suficientes. Los
patrocinadores (CIDA, HFHI,
UNHCR e Irish Aid) no reclamarían nada
a cambio de los materiales suministrados, dadas las condiciones
de extrema pobreza existentes.
Movilización de recursos.
Las colaboraciones surgidas se iban conformando según un
interesante fenómeno basado en valores como la confianza, el
potencial, la necesidad, la iniciativa y la inspiración. A pesar
de que ni WVB ni HFHI habían
trabajado en ningún proyecto de colaboración en África con
anterioridad, WVB se volcó con HFHI debido a su buena reputación
en la construcción de alojamiento asequible y de calidad en
África. HFHI no dudó en aceptar el reto técnico de la dirección
de proyectos. De este modo, HFHI aportó su asistencia técnica,
y también una contribución económica; por otra parte,
CIDA intervino con el mayor porcentaje del dinero
total concedido al proyecto, el cual se destinó a poner en marcha
la mayor parte de las operaciones, a remunerar al personal y a
ofrecer respuesta a la cuestión de las comunicaciones y los
problemas de transporte (adquisición de vehículos y
motocicletas).
Previamente al comienzo del proyecto, la oficina de Burundi de
UNHCR ya había apalabrado materiales de cubierta
para 150 viviendas, tras las correspondientes conversaciones con
World Vision.
Irlanda también aportó recursos económicos en una fase más
avanzada del proyecto, a modo de fondos adicionales para el
presupuesto anual de financiación del proyecto.
MSF ha estado también operando en el área,
manteniendo contacto con algunos beneficiarios del proyecto en
algunos de los centros de salud locales en cuya fundación estuvo
involucrado. Cuando la inseguridad creció con el asesinato de dos
oficiales de UNHCR, el 12 de octubre de 1999, MSF ayudó a evacuar
al personal de WVB y HFHI, que fue trasladado, por seguridad, a
Bujumbura.
Proceso.
Se distinguen 5 fases en la distribución de materiales:
Fase I: identificación y verificación. Identificación de los
beneficiarios por parte del personal de HFHI/WVB. (Los
beneficiarios fueron seleccionados por los comités de los
cerros).
Fase II: distribución de los clavos (8-10 cm.) para la
estructura de la cubierta.
Fase III: distribución de las placas metálicas y de los
clavos para su fijación en la cubierta: 37 unidades de láminas
de 3.00 m x 0.85 m con clavos galvanizados.
Fase IV: distribución de puertas y ventanas, de fabricación
local, del taller de carpintería de la parroquia y de la Escuela
de Comercio de Buhiga (en un radio de 5 km del área del
proyecto).
Fase V: distribución de los cerrojos de las puertas y las
ventanas y firma de los contratos. Estos contratos son firmados
entre WVB, el jefe del cerro, el administrador de la comunidad
y los beneficiarios, descartando la venta de material para el
proyecto y reconociendo su donación a los destinatarios del
programa.
Éstas fases se han clasificado en función del proceso de
distribución de los materiales de construcción. Para comenzar a
recibir los materiales era preciso que los muros estuvieran
terminados. Para pasar a la fase II era preciso que la madera
estuviera lista para su colocación; para la fase III, que la
estructura de cubierta estuviera colocada; para la fase IV que
las juntas del muro con la cubierta estuvieran bien selladas y
con ello evitar que la cubierta pudiera "salir volando", así como
los huecos listos para recibir las puertas y las ventanas; éstas
últimas debían estar colocadas para la recepción de los cerrojos
(fase V).
La tarea de control y seguimiento de la distribución y de los
requisitos para optar a la misma estaba en manos de personal
local contratado por WVB. El equipo estaba formado por 6 técnicos
cualificados: un ingeniero, un carpintero, un albañil, un técnico
agrónomo, un director de la distribución en el campo de
refugiados y un profesor de la lengua local.
Los principales problemas afrontados han sido:
Solución: La siguiente fase de construcción no se comenzó hasta
que no se habían justificado todas y cada una de las chapas
repartidas, ya hubieran sido colocadas o devueltas, y lo mismo
con las puertas y ventanas.
Solución: se permitió a los beneficiarios la construcción
mediante el uso de la técnica del bajareque. Una vez colocados
los palos verticales y la cubierta levantada, el beneficiario
sería capaz de cuajar la superficie aplicando la pasta de barro
y paja. También reparaban los muros existentes con ladrillos
procedentes de otras viviendas destruidas, o bien fabricaban
ellos mismos los ladrillos necesarios para ello. Muchos de los
beneficiarios eran conscientes de que más adelante construirían
los muros exteriores con ladrillos de adobe y tirarían la
estructura actual de bajareque.
Resultados obtenidos.
Los Hutus y los Tutsis que vivían juntos en el mismo pueblo
llegaron a la conclusión de que era conveniente unir sus fuerzas
por el bien del pueblo, y que trabajando juntos se beneficiarían
de poder recibir los materiales de las sucesivas fases, o incluso
con vistas a posibles proyectos futuros. En todos los casos se
les exigía haber finalizado una fase para recibir los materiales
de la siguiente.
Se promovió el uso de los materiales disponibles en la zona; las
puertas y las ventanas utilizadas eran de fabricación local. Las
técnicas constructivas empleadas se basaban en el uso de adobe
y el bajareque. No se fomentó el uso del cemento en la
construcción de viviendas para evitar discriminaciones entre los
beneficiarios seleccionados y los no seleccionados. El control
del uso, las responsabilidades y la aplicación de los materiales
suministrados se caracterizó por su eficiencia.
Sostenibilidad.
El trabajo mano a mano entre HFHI y WVB ha supuesto la conjunción
de dos escuelas de pensamiento distintas en cuanto a la cuestión
de la ayuda humanitaria: un modelo centrado en la ayuda al
desarrollo, y otro modelo orientado a proporcionar una respuesta
de asistencia a los necesitados.
Algo que fue capaz de predecir HFHI, fue el potencial para la
realización de los pagos en diferentes comunidades. En esencia
el factor que posibilitó el éxito del proyecto fue la presencia
previa de WVB en Karusi. Ello facilitó la integración y la
operatividad de HFHI, que pudo poner en marcha el programa una
vez se hubo identificado a los beneficiarios del mismo. Tras
llegar a Burundi HFHI comenzó a operar como una organización
afiliada a WVB, lo cual posibilitó a HFHI la posibilidad de
dirigir las operaciones sin los usuales problemas y molestias de
registros, visas y requerimientos para la constitución de una
sociedad.
La colaboración entre HFHI y WVB permitió obviar los
procedimientos usuales necesarios para el registro oficial y la
constitución de una ONG, proceso que puede alargarse desde nueve
meses hasta dos años. No obstante el proyecto fue obligado a
adaptarse al sistema administrativo previamente establecido en
Burundi: estado (ministerio y presidencia), provincia
(gobernador), comunidad (administrador), barrio (jefe de barrio),
cerro (jefe del cerro).
Los resultados satisfactorios obtenidos en la reconstrucción de
Karusi estribaron en gran medida en los esfuerzos de comunicación
por parte de los jefes de los seis cerros y los dos barrios del
proyecto. El administrador de la comunidad intervino en varios
casos de indisciplina por parte de algún beneficiario o algún
jefe. Como compensación por el trabajo realizado a lo largo del
desarrollo del proyecto, se repartieron bicicletas a los jefes
de los cerros para facilitar la labor de dirección en sus cerros
respectivos. También era competencia de los jefes de los cerros
la gestión de las herramientas de construcción que debían
repartirse entre los beneficiarios para la puesta en marcha de
los trabajos.
Lecciones aprendidas.
Transferibilidad.
-
El éxito no termina en este proyecto piloto.
Como resultado del éxito logrado con las colaboraciones
experimentales entre WV Internacional y HFH Internacional en el
lejano oriente y en Burundi, World Vision firmó un
Memorándum de Comprensión en diciembre de 1999, para
otras posibles asociaciones.
-
Un éxito compartido con otras ONGs de Burundi.
Cuando llevábamos un año trabajando en Karusi, hubo una ONG,
Adventist Development and Relief Agency
(ADRA) (Agencia Adventista de Desarrollo y
Ayuda al Necesitado), interesada en ofrecer respuesta a las
necesidades de la población desplazada y refugiada, y más
concretamente en lo relacionado con la asistencia de alojamiento.
Aprovechando las listas elaboradas de los ya beneficiados por la
ayuda prestada por WVB / HFHI en la provincia, ADRA ha tenido la
posibilidad de intervenir de un modo más eficiente evitando la
duplicación de los trabajos de ayuda.
HFHI ha manifestado a ADRA la importancia de tomar
en serio la fase previa de identificación de los beneficiarios
de la ayuda. El resto de las fases, de reparto de clavos,
planchas de metal, puertas y ventanas, irían procediendo en
función del progreso de la construcción. Este mismo procedimiento
de distribución de materiales fue adoptado por ADRA para asistir
a los 800 nuevos beneficiarios en la provincia de Karusi, durante
el año 1999.
Obviamente, los buenos resultados obtenidos con el proyecto se
difundieron con gran rapidez por todo el país. Cuando las
colaboraciones surgidas en el desarrollo de un determinado
proyecto fructifican en un país, es más que probable que otras
combinaciones de colaboraciones obtengan éxito. Como ejemplo
particular, es posible que el éxito logrado por HFHI y WVB en
Burundi dé pie a una futura colaboración entre HFHI y ADRA en
Sierra Leona, debido a la buena reputación de HFHI que ADRA ha
podido comprobar en Burundi.
-Los proyectos piloto cumplen los objetivos
secundarios.
La misión principal de Habitat For Humanity (un
habitat para la humanidad), es construir casas para todos
aquellos con necesidades de alojamiento. El objetivo central es
idear programas de alojamiento para proveer de hogar a aquellas
comunidades cuyos habitantes están dispuestos a aportar los
materiales y su trabajo no especializado, y para reembolsar el
100% de los materiales empleados a través de un fondo retroactivo
resistente a la inflación.
En la intervención global de HFHI no puede faltar el servicio de
asistencia y consultas en cuestiones de programas de viviendas
que promueven la estabilidad, la reconciliación y la esperanza.
El Proyecto de Colaboración en la Reconstrucción de Karusi
constituyó una experiencia piloto en la que HFHI demostró ser
capaz de cumplir los objetivos básicos en cuanto a la utilización
de los fondos donados, en la tarea de proporcionar, de forma
urgente, alojamiento a la población necesitada, contando con el
interés y la iniciativa de la administración Burundiana.
-La sinergia del proyecto afianzando posibles futuras
colaboraciones.
La colaboración sinergética entre HFHI y WVB, unida al respaldo
financiero de los gobiernos canadiense y escocés, y a la
contribución "en especie" por parte de UNHCR, aportaron los
ingredientes esenciales para el éxito del proyecto. Esto
evidencia que el potencial y la confianza constituyen una forma
de inversión para garantizar el buen término de futuras
intervenciones en respuesta a situaciones de crisis o desastre
a nivel mundial.
Este potencial para desarrollar proyectos piloto futuros
constituye una fuente de esperanza para todos aquellos hermanos
nuestros desafortunados, marginados o desplazados en cualquier
lugar del mundo, siempre y cuando haya personas dispuestas a
lanzarse a la arriesgada empresa que este tipo de causas y
propósitos requiere.
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