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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Argentina
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: alta meseta
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: Gobierno central, gobierno local.
Categorías = Tecnología, instrumentos y métodos: investigación y
desarrollo; transferencia de tecnologías; formación y
capacitación. Infraestructura, comunicaciones, transporte: uso
y producción de la energía; abastecimiento de agua potable;
transporte y movilidad. Vivienda: acceso a la financiación de la
vivienda; vivienda asequible; diseño eco-lógico.
Contacto principal:
Pedro Planas
Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo
Urbano(IPVyDU)(gobierno central)
Don Bosco 293
9103 Rawson Chubut
Argentina
Teléfono: +54 2965481226 Fax: +54 2965481828
ipvch@satlink.com
Socio:
Ministerio de Infraestructura y Vivienda (gobierno central)
María Beatriz Rodulfo
Leandro N.Alen 339 Quinto piso.
1000 Buenos Aires Capital Federal
Argentina
Teléfono: +54 1143162733
Organización que propone la práctica
Socio:
Centro Regional de Energía Eólica(CREE) (gobierno
central)
Héctor F. Mattio
Laprida esq. Madryn
9103 Rawson Chubut
Argentina
Teléfono/Fax: +54 2965481572
e-mail: cree_mattio@cpsarg.com
Colaboración financiera.
Socio:
Municipalidad de Río Mayo (gobierno local)
Ricardo Barrio
Belgrano 585
Río Mayo Chubut
Argentina
Teléfono/Fax: +54 2903420047/35
Colaboración financiera y política.
Socio:
Municipalidad de Alto Río Senguer(gobierno local)
Ricardo Antorena
Av/Rivadavia s/n
Alto Río Senguer Chubut
Argentina
Teléfono/Fax: +54 29454970055/48
Colaboración financiera y política.
El proyecto es el resultado de un estudio llevado a cabo en la
comunidad en el que se detectó que una de las necesidades
primordiales era la mejora de la habitabilidad de sus viviendas.
En un trabajo conjunto con las autoridades provinciales y
municipales se convino en la realización de una serie de
actividades que se materializaron en un documento firmado por los
representantes indígenas y por el gobernador de la provincia.
Este documento propone la realización combinada de acciones
productivas (el uso de manantiales y pozos para agua potable en
el interior de la vivienda,etc). Las comunidades están asentadas
en la meseta patagónica, caracterizada por las distancias que
separan a unos residentes de otros (entre cinco y diez
kilómetros) y a éstos de los centros urbanos (entre cincuenta y
doscientos kilómetros), por la ausencia de medios de
comunicación, por la crudeza del clima y por la aridez del suelo.
Estas condiciones provocan una situación de marginación y
aislamiento que se ha tratado de paliar mediante éste y otros
proyectos.
Un reto como éste requería soluciones no tradicionales que
implicaran el empleo de tecnologías apropiadas, de energía no
convencional y que contara con una amplia participación de la
comunidad.
Las viviendas están construidas con mampostería de suelo cemento
o con adobe estabilizado, técnicas que aseguran un comportamiento
térmico apropiado y que son llevadas a cabo por los mismos
beneficiarios, tras recibir una formación a cargo de instructores
y de vecinos de otra región que ya han aprendido estas técnicas.
Los logros en la mejora de la calidad de vida son patentes en el
cambio producido en estas viviendas que no tenían ni agua
potable, ni baño con agua caliente, ni medios para eliminar los
excrementos; que carecían también de luz eléctrica y que tenían
graves problemas de hacinamiento, aislamiento t'ermico y
humedades.
Estos fueron los problemas que hubo que afrontar a través de
soluciones como la energía eólica, la canalización de agua de
manantiales, la instalación de baños dentro de las viviendas
(baños con suministro de agua caliente a través de tanques
calentadores de agua hechos in situ con máquinas manuales de
mampuestos de suelo cemento y que funcionaban con leña como
combustible).
Agosto de 1996 - Firma del acuerdo entre la Nación Argentina y
la provincia del Chubut, la Municipalidad de Tecka y la
Delegación Este del IPVyDU.
Septiembre de 1996 - Curso de formación en la técnica de
producción de mampuestos de suelo cemento llevado a cabo en la
escuela de Alto Río Senguer con la participación de cinco
representantes de la comunidad de El Chalia y cinco
representantes de Tramaleu junto con dos vecinos de la Escuela
Rural de Sepaucal (región NE de Chubut) y los educadores del
IPVyDU.
Octubre de 1996 - Inicio del proyecto.
Marzo de 1998 - Inauguración de las primeras viviendas y
ampliaciones en El Chalia.
Situación previa a la iniciativa.
Se trataba de catorce familias pertenecientes a la comunidad
indígena de Tramaleu de la etnia mapuche y veinticinco familias
pertenecientes a la de El Chalia, de la etnia tehuelche, situadas
ambas en la región oeste del país.
Al igual que el resto de las comunidades indígenas, los
habitantes viven en las mismas tierras en las que desarrollan sus
actividades productivas. Se dedican a la crianza de ganado así
como a la realización de tareas complementarias trabajando como
alambradores o como esquiladores. La pequeña cantidad de ganado
de que disponen no les reporta grandes beneficios y tampoco
pueden ampliar la explotación por falta de tierras.
Su principal actividad económica es la explotación de ganado
ovino junto con el monocultivo, de baja rentabilidad por su
estructura minifundista, con falta de una técnica de explotación
adecuada y con una cadena de comercialización viciada que se
hunde por la falta de alternativa de diversificación y de otras
actividades complementarias que añadan valor. Las parcelas están
a nombre de la colonia, disponiendo cada familia de la que le fue
asignada por el cacique y reconocida por el gobierno provincial
que, a través de los organismos pertinentes, interviene en la
legitimación de la propiedad de las parcelas.
El cacique es el que determina el destino de las parcelas
existiendo también la posibilidad de que queden desocupadas.
Las mujeres y los niños colaboran en el cuidado del ganado y
también realizan labores artesanales de punto con lanas de oveja
(ovino), de pelo de macho cabrío (caprino) y de guanaco
(camélido), todas ellas provenientes de la zona.
Durante el invierno, debido a las grandes nevadas, se produce un
paro casi total en las actividades laborales. Los niños en edad
escolar van a las escuelas de Río Mayo, situadas a más de cien
kilómetros de la zona y los jóvenes trabajan como peones, ya que,
para su subsistencia, es necesaria la realización de tareas
complementarias. Esta situación se había acentuado debido a las
precarias condiciones de habitabilidad de sus viviendas, que se
habían construido con adobe tradicional y que tenían graves
deficiencias técnicas. Estaban construidas por ejemplo, sin
cimientos, sin la capa de aislamiento y sin la viga del travesaño
por lo que la fábrica estaba muy deteriorada. La cubrición de los
tejados estaba hecha con cartones en no muy buen estado o
directamente con ramas de los arbustos de la zona reforzados con
barro. La mayoría de las carpinterías no tenían vidrios y a esto
se le añadía la falta de suministro de agua dentro de la
vivienda, con las letrinas situadas fuera de la misma y sin luz
eléctrica.
Establecimiento de prioridades.
La comunidad participó en la elaboración del proyecto al igual
que en el establecimiento de las prioridades para resolver los
siguientes problemas:
Formulación de objetivos y estrategias.
El proyecto está dirigido a:
Movilización de recursos.
El proyecto se encuadra dentro de las acciones que los gobiernos
provincial y nacional están desarrollando en la zona rural de la
provincia y en los programas de desarrollo económico llevados a
cabo por la Corporación de Desarrollo Rural (CORFO),
el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)
a través de sus programas Prolana, Prohuerta y de
Lucha contra la Desertificación, el Programa Agrícola
en vigor y los distintos Programas Sociales gestionados por el
Ministerio de Salud y Acción Social de la provincia del
Chubut, el Centro Regional de Energía Eólica (CREE) y
el Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano
(IPVyDU)
Proceso.
Los indicadores para la evaluación se obtuvieron de la
participación con la comunidad indígena. Para que tal metodología
resultara factible era necesario dividir cada objetivo en
actividades que permitieran su programación, ejecución y
evaluación en breves períodos de tiempo. En este sentido, las
características del proyecto resultaron especialmente adecuadas
para este modo de trabajo, ya que cada actividad se podía pensar
con una menor complejidad y porque es en este tipo de actividades
asociadas a proyectos comunitarios donde existe mayor
experiencia.
Resultados obtenidos.
Mejora de las condiciones de vida de la población.
Al introducir los servicios dentro de la vivienda y eliminar las
condiciones de hacinamiento se puede afirmar que se produjo un
cambio sustancial en las condiciones sanitarias y de higiene.
Mejora de la coordinación e integración entre los diferentes
agentes, organizadores e instituciones.
La gran cantidad de sectores estatales en sus distintos
estamentos nacional, provincial y municipal que intervinieron
llevaron a cabo un ejercicio de coordinación y trabajo
multidisciplinar entre ellos.
Cambios en las estrategias políticas nacionales o a nivel social,
económico o medioambiental.
Este proyecto ha permitido que las diferentes políticas sociales
del gobierno provincial incluyan a estas comunidades en sus
programas futuros.
Mejora de la capacidad institucional a nivel nacional,
subnacional o local.
A nivel nacional, la realización de políticas sociales
focalizadas, en este caso encaminadas a la mejora de la situación
de la vivienda de las comunidades indígenas de diferentes etnias,
supone una innovación, al incorporar el tema en la elaboración
de planes de vivienda provinciales que normalmente se destinaban
a satisfacer las necesidades urbanas.
Cambios en los procesos de toma de decisiones, incluyendo la
institucionalización de los acuerdos de colaboraci'on.
Reconocimiento e identificación de oportunidades y limitaciones
específicas; análisis FODA:
Fortalezas. El acercamiento a las condiciones de vida dignas de
las que se había privado históricamente a las comunidades
indígenas expulsadas de las tierras de sus ancestros favorece su
integración en la vida productiva de la región.
Oportunidades. Favorece el arraigo en su lugar de origen y evita
la migración a los centros urbanos, donde las condiciones de
desempleo y marginación son claramente superiores.
Debilidades. La falta de acciones de desarrollo productivo rural
pondrá en peligro la autogestión grupal, dejándolos en una
situación muy vulnerable hasta que se lleve a cabo otro tipo de
ayuda asistencial.
Amenazas. La restricción del presupuesto estatal para los gastos
operativos (gastos de viajes y combustible), que no están
cubiertos en la financiación del programa.
Cambios en el uso y asignación de recursos humanos, técnicos y
financieros a nivel local/nacional.
Las dificultades surgidas con las obras, causadas por la
dispersión de los beneficiarios, la práctica inexistencia de
carreteras viables para el transporte de materiales y la
distancia hasta los centros de venta, al igual que a las oficinas
técnicas, hicieron que el IPVyDU creara una subdelegación
en la municipalidad de Río Mayo a cargo de un ingeniero de
caminos para que supervisara las obras.
Cambios en el comportamiento y en las actitudes de la población.
En general, lo más destacado es la revalorización de la vivienda,
que se muestra en el orden e higiene interior así como en la
imagen, gracias a la incorporación de cuartos de baño en el
interior de las viviendas con provisión de agua caliente.
Sostenibilidad.
El éxito de este programa y la satisfacción y aprendizaje que los
agentes han desarrollado hicieron que este modo de trabajo con
técnologias apropiadas, con energía no convencional y con la
formación de los grupos beneficiarios se tomara como modelo para
la creación del Centro de la Técnología Apropiada de la
Patagonia.
Aquí se formalizó la participación de las entidades
investigadoras (LABIEVI, junto con la incorporación del
Centro Nacional Patagónico dependiente del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología), con el IPVyDU, entidad
gestora con treinta años de experiencia en la construcción de
viviendas sociales. Este centro también ha previsto la
incorporación de ONGs que garanticen el tratamiento de los
aspectos sociales y que le dará un carácter autónomo para
garantizar su continuidad, más allá de las políticas de un
gobierno en particular.
Podrá además negociar su propia financiación para controlar las
experiencias y aprovechar los conocimientos de los usuarios para
nuevos proyectos. Con respecto a las comunidades en sí, la
calidad constructiva que se utilizó garantizará un mínimo de
mantenimiento en las viviendas y las técnicas aprendidas en la
comunidad se podrán utilizar en otro tipo de actividades
productivas.
El tema de la energía eólica se ha contemplado en otros proyectos
que se han elaborado para cualificar a los jóvenes en el
funcionamiento y mantenimiento de los equipos instalados y en la
creación de un banco de materiales de repuesto. Estos jóvenes
dependerán así de las Cooperativas de Servicios Públicos
locales que gestionan el Servicio Eléctrico, que surtirán con sus
piezas a los bancos de materiales.
En lo que respecta a la maquinaria de producción de mampuestos,
fue la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
(FACES) de Comodoro Rivadavia quien la puso a disposici'on
de este programa. También se prevee que este centro cuente con
sus propias máquinas que se distribuirán por el territorio
regional patagónico a medida que surjan nuevos proyectos. El
equipo realizador también tiene experiencia en el uso de máquinas
de diferente producción y manejo, tanto manuales com mecánicas.
Se puede decir, por otra parte, que se ha estado en contacto con
experiencias arquitéctonicas de otras regiones del país y de
América del Sur, participando además en la formación continuada
en los ámbitos:
Financiero.
Los recursos nacionales así como los provinciales se reciben a
medida que se avanza en las obras. Llegan a los beneficiarios en
forma de subsidios no reembolsables.
La contribución provincial se los avanza al Instituto
Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVyDU), con
fondos del FONAVI (Fondo Nacional de la Vivienda)y el
Ministerio de Salud y Acción Social se los devuelve al
IPVyDU con una financiación a diez años.
Social y Económico.
Las comunidades indígenas han sido históricamente relegadas a la
exclusión y a la marginación. Este proyecto intenta subsanar
estos problemas con una mejora sustancial en la calidad de vida,
poniéndolas en igualdad de condiciones con las áreas urbanas.
Cultural.
Artesanía: telas, cueros.
Arraigo en sus propias tierras.
Ambiental.
Las tecnologías adoptadas para el proyecto intentan hacer un uso
racional y sostenible de los recursos. Los dos componentes
principales descritos a continuación reflejan estos conceptos:
Lecciones aprendidas.
A trav'es de este programa, se ha puesto de manifiesto la
importancia de los siguientes aspectos:
Perfil financiero
Montante total (*) | Aportes Desglosados Nación (*) | Provincia (*) |
51.000,00 | 131.714,00 | |
22.170,00 | 8.098,80 | |
44.000,00 | 21.399,20 | |
14.400,00 | ||
6.400,00 | ||
17.978,22 | ||
317.160,22 (100%) | 155.948,22 (49,17%) | 161.212,00(50,82%) |
28.560,00 | 35.922,28 | |
13.124,00 | 7.423,90 | |
12.000,00 | 11.790,80 | |
13.200,00 | ||
17.978,22 | ||
140.000,00 (100%) | 84.862,22 (60,61%) | 55.136,98 (39,38%) |
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp313.html |