Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp308.html |
Nota del Editor: existe una versión actualizada de esta
práctica.
Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Colombia
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: alta meseta
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: organización no gubernamental, fundación, sector
privado
Categorías = Uso de la información en la toma de decisiones:
indicadores; uso de tecnologías de la comunicación. Buena gestión
urbana: sistemas de información administrativa; apertura y
transparencia. Participación ciudadana y riqueza cultural:
educación cívica; riqueza social y cultural.
Contacto principal:
Maria Fernanda Sánchez Sánchez
Calle 57, número 6-35, planta 9
Santafé de Bogotá
Colombia
Teléfono: 57-1 3103151
Fax: 57-1 2111799
E-mail: comovamos@colnodo.apc.org
Socio:
Instituto FES Líder (ONG)
Alicia Maldonado Copello
Calle 57, número 6-36, planta 9
Santafé de Bogotá
Colombia
Teléfono: 57-1 3103151
Fax: 57-1 2111799
E-mail: feslider@colnodo.apc.org
Colaboración administrativa y técnica.
Socio:
Fundación Corona
Margareth Florez
Dirección de actividades locales y comunitarias.
Calle 100, número 8A-55, torre C, planta 9
Santafé de Bogotá
Colombia
Teléfono: 57-1 6105555
Fax: 57-1 6107620
E-mail: mflorez@corona.com.co
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
Editorial "El Tiempo" (sector privado)
Wendy Arenas
Dirección, apoyo corporativo, vicepresidencia de asuntos
comunitarios.
Avda El Dorado No. 59-70
Teléfono: 57-1 2940100
Fax: 57-1 4165976
E-mail: wenare@eltiempo.com.co
Colaboración técnica y financiera.
Para lograr este objetivo se han establecido diez indicadores de
resultados en las siguientes áreas: salud, educación, medio
ambiente, espacios públicos, servicios públicos, movilidad del
tráfico rodado, seguridad ciudadana, responsabilidad pública,
desarrollo urbano y administración pública. Estos indicadores son
evaluados periódicamente para confirmar si los objetivos
planteados en el plan de desarrollo urbano se están cumpliendo
y medir su impacto en la calidad de vida.
La evaluación se complementa con la implicación de la población
local. Posteriormente, el proyecto se encarga de publicar los
resultados de la evaluación en prensa y televisión. Por otro lado
el proyecto también participa en actividades para intercambiar
opiniones con la ciudadanía, que expresa sus puntos de vista
respecto a los diez asuntos evaluados a través de encuestas,
sondeos de opinión y talleres de trabajo.
El proyecto cuenta en la actualidad con una base metodológica
suficiente para realizar el seguimiento de la gestión de los
asuntos públicos, utilizando 19 parámetros de medida que se
publican para su análisis por parte de expertos y del público en
general junto a los resultados de los indicadores.
Se han mantenido debates con expertos, miembros de la comunidad
local y funcionarios públicos sobre temas de educación, espacios
públicos, medio ambiente y seguridad ciudadana. Se ha puesto en
funcionamiento un congreso anual en el que se analiza el progreso
en las diez áreas mencionadas arriba al que asisten cerca de 200
personas. El proyecto se ha encargado de publicar 40 artículos
de prensa, un libro y un boletín trimestral.
Muy pronto se pondrá en marcha una página en internet.
Situación previa a la iniciativa.
La ciudad de Santafé de Bogotá, con una población de siete
millones de habitantes, no contaba con ninguna estrategia global
para permitir que sus ciudadanos tuvieran acceso a información
puntual sobre el desarrollo de los planes municipales y el
impacto que éstos estaban teniendo en la mejora de la calidad de
vida de los ciudadanos; tampoco era posible realizar un
seguimiento continuo de estas actuaciones para comprobar su
cumplimiento.
Establecimiento de prioridades.
Formulación de objetivos y estrategias.
El propósito de esta actividad consiste en evaluar los cambios
en la calidad de vida desde la perspectiva del ciudadano,
mediante una "socialización" de la información técnica que
permita una mejor evaluación de la actuación de la administración
local y de su impacto sobre el ciudadano.
Todo el proyecto se definió a partir de un proceso colectivo de
colaboración entre las cuatro instituciones participantes, junto
a expertos, ciudadanos y la administración municipal.
Movilización de recursos.
La iniciativa de este proyecto surgió de la casa editorial de "El
Tiempo", que invitó al resto de las organizaciones en vista de
su interés y experiencia en el asunto.
La metodología se diseñó sobre la base del Sistema de Monitoreo
de las Administraciones Públicas a través de los Resultados,
creado por el Departamento de Planificación Nacional, con la
participación de varios miembros del Instituto FES.
Se tuvo en cuenta tanto la experiencia de la Fundación Corona en
el fomento de la participación ciudadana, como la experiencia de
"El Tiempo" en investigación y publicación, o la de la Cámara de
Comercio en las labores de inspección y supervisión.
Se propuso una contribución financiera de cada una de las
instituciones, en función de sus posibilidades económicas, para
un periodo de tres años, al final del cual se llevaría a cabo una
evaluación del proyecto y se decidiría sobre la naturaleza
institucional que la iniciativa debería adoptar.
Se estableció un sistema de coordinación formado por aquellos con
más experiencia en el tema para organizar la iniciativa y con el
objetivo de definir, a partir de la estrategia planteada, las
actuaciones concretas y la forma de desarrollarlas.
Proceso.
El proceso de definición de indicadores evaluó las variables en
función de la viabilidad de obtener información puntual y de
forma regular sobre las mismas y de la respuesta que podían dar
a las preocupaciones sobre bienestar de la ciudadanía.
La definición de las medidas de referencia, así como la ausencia
de una cultura de la información, supusieron al principio una
barrera que las instituciones públicas han ido superando, aunque
no en todos los casos.
Las entidades públicas locales se están habituando, en cualquier
caso, a la idea de generar información específica para publicar
y hacer llegar al público en general, haciendo su gestión más
transparente.
El hecho de que el proyecto obtenga la información exclusivamente
de medios públicos, que en ocasiones no es capaz de contrastar
con otras fuentes, le resta credibilidad, a pesar de que se trata
de información oficial. Por ello, se está estudiando la
incorporación de las universidades al proyecto.
Un reto importante en el proceso de publicación es lograr que los
medios de comunicación consideren los aspectos estructurales como
noticia, aunque gradualmente se están acostumbrando a este nuevo
tipo de información.
La publicación se ha visto limitada en ocasiones por la cantidad
de espacio disponible en la prensa, y esta es la razón por la que
este año va a empezar a publicarse un boletín que garantice que
la información esté disponible al público, mientras, en paralelo,
se está preparando una página en internet.
El intercambio de ideas con la ciudadanía ha sido muy importante
para el proyecto, y desde su puesta en marcha se ha intentado
descubrir lo que la gente piensa sobre la cuestión de la calidad
de vida, los problemas de la ciudad y las propuestas para
solucionarlos.
Esta fue la motivación para poner en marcha el proyecto con una
encuesta, realizada a 1500 adultos de todos los niveles socio-culturales y de todas las zonas de la ciudad, que se ha repetido
en dos ocasiones para averiguar cómo han variado los puntos de
vista.
Por otro lado, se han celebrado diversas sesiones temáticas de
grupo, en los que los propios ciudadanos han podido evaluar
diferentes aspectos de la calidad de vida. La gente corriente
también ha participado en diversas sesiones de evaluación y
talleres de trabajo.
En cualquier caso, el proyecto considera que todas estas
actuaciones no son suficientes por sí mismas cuando se tiene en
cuenta el tamaño de la ciudad; por ello está desarrollando una
estrategia de consulta popular que dé a conocer la opinión de
grupos de población mayores que los que actualmente se
consideran, intentando, no sólo recabar su opinión, sino que
participen en ciertos proyectos específicos de evaluación.
Resultados alcanzados.
Los objetivos del proyecto se han alcanzado, dado que se han
llevado a cabo 19 evaluaciones y se han publicado 21 artículos
en el diario "El Tiempo"; algunos de ellos también se han
publicado en el semanario "Suburbia Capital", se han emitido en
el canal de televisión local o en la emisora de radio "Santa Fe".
De forma similar, en el plazo de un año, se han realizado tres
encuestas de opinión, ocho sesiones temáticas de grupo en
paralelo a otros ocho debates con expertos y se ha celebrado un
congreso anual al que asistieron 200 personas; todas estas
actividades han provocado en la ciudadanía un sentimiento general
de reconciliación con los temas de bienestar social.
En paralelo, la administración pública ha emprendido la tarea de
dar cuenta de sus acciones, haciendo sus actuaciones más
transparentes. Esto se ha puesto en marcha gracias a una única
organización del distrito de la capital, que actúa como
interlocutor del proyecto.
Todo este ejercicio ha logrado la "socialización" de varios de
los planes de desarrollo que se están diseñando, junto con los
resultados parciales de éstos y las limitaciones frente a
determinados problemas locales; este proceso permite la creación
de mayores posibilidades para que la ciudadanía se implique.
Los problemas específicos que afectan a la ciudadanía se han
revelado a medida que se desarrollaban las estrategias de
planificación, como, por ejemplo, la política de instalar
bolardos en las calles, o la política de plantación de árboles
que predicó el derribo de las especies no autóctonas.
Aunque en estos casos resultó imposible cambiar las políticas,
al menos se consiguió que los expertos de la administración a
analizaran, repensaran y revisaran dichas políticas.
Sostenibilidad.
La posibilidad de que el proyecto sea sostenible desde el punto
de vista financiero depende de la posición que adopten las cuatro
organizaciones que han decidido proporcionar un apoyo a largo
plazo. La fase inicial, con una duración de tres años, está a
punto de finalizar y se va a llevar a cabo una evaluación para
definir el carácter institucional que debería asumir el proyecto,
de manera que se puedan mantener sus actividades de forma
permanente. Los directores de las cuatro organizaciones están
convencidos de la necesidad de seguir promoviendo esta
estrategia, que ayuda a reforzar la democracia.
La sostenibilidad del proyecto a nivel social depende de los
diferentes canales de participación y, aunque éstos son
limitados, se espera que se vean reforzados gracias al
establecimiento de grupos de ciudadanos sin distinción de raza,
credo, clase, edad o sexo que tomen parte en la evaluación de
proyectos concretos del gobierno, expresando sus opiniones y
puntos de vista en relación con los problemas de la ciudad.
De forma similar, en términos culturales, la sostenibilidad del
proyecto depende de la apertura de los canales de opinión y
comunicación a los diferentes grupos de población que viven en
la ciudad y que presentan diversas características en función de
su origen y que, por ello, necesitan de una especial atención por
parte de las autoridades.
La sostenibilidad ambiental del proyecto se encuentra unida a la
pregunta ¿cómo vamos en medio ambiente?, que exige resultados
en las tareas de control de residuos y busca la forma de elevar
el nivel de conciencia entre la opinión pública sobre los
problemas de contaminación que sufre la ciudad y que afectan a
todos, planteando aspectos tales como la actitud de la población
frente al tratamiento de los residuos urbanos, la relación con
el medio natural, con las montañas que suministran el agua de la
ciudad o con los humedales.
Lecciones aprendidas.
Algo muy importante para el grupo de organizaciones que ha
intervenido ha sido la posibilidad de ejercer su deber
constitucional de mantener un control social sobre la forma en
que el gobierno administra los asuntos públicos. Como parte de
este gran desafío, las organizaciones cívicas han aprendido a
diseñar y adoptar instrumentos técnicos para medir la
responsabilidad o las actuaciones según los resultados.
Otra lección ha sido resultado del reto de introducir en el
debate público temas que antes estaban reservados a expertos.
Aunque esto ha sido a veces difícil, medios como "El Tiempo" y
"City T.V." han presentado historias de gente corriente en
relación con los sectores evaluados, lo que ha facilitado la
labor de propagar la información técnica de los indicadores. De
esta forma, se ha aprendido que se pueden explicar asuntos
complejos y problemas asociados con ellos siempre y cuando sirvan
para resolver problemas cotidianos de la gente corriente.
Se ha comprobado que no existe nada parecido a una memoria
institucional, debido a lo cual el proyecto, con la gran cantidad
de información que tiene a su disposición, ha acordado crear una
base de datos cuyo valor aumentará con el tiempo permitiendo el
análisis de los datos almacenados para evaluar la mejora de la
calidad de vida de la ciudad.
También se ha tomado conciencia de la poca gente que realmente
conoce los problemas de su ciudad. Se está intentando que el
proyecto se convierta en una fuente de documentación que permita
el debate y el análisis en profundidad sobre los problemas de
Bogotá.
En vista del tamaño de la ciudad, está claro que los mecanismos
de consulta pública deben tener mayor alcance, siendo ésta la
razón por la que se pretende incorporar la experiencia de otras
ciudades, como la redacción de Agendas 21 Locales, fundamentadas
en lo que la mayoría de los ciudadanos consideran que es el
bienestar general. Aunque existen coincidencias en la mayoría de
los puntos, aún quedan otras variables por definir.
Transferibilidad.
El proyecto "Bogotá, ¿cómo vamos?" ha atraído la atención de
varias organizaciones. En Colombia, este interés se ha demostrado
por su adopción en varias ciudades, como Cali o Manizales. Un
ejercicio similar se ha puesto en marcha en la ciudad de Yumbo,
en el Departamento del Valle de Cauca, bajo la iniciativa del
propio ayuntamiento y del sector privado; en esta ocasión, han
podido contar con el apoyo del Instituto FES Líder de Cali.
A nivel del gobierno de la nación, la Vicepresidencia de la
República ha mostrado interés en establecer un proyecto similar
en los departamentos, con el objetivo de garantizar que los
recursos sean asignados de una manera más transparente y de
ayudar a reducir los niveles de ineficiencia y corrupción en las
instituciones regionales. El Departamento de Planificación
Nacional está igualmente llevando a cabo una evaluación del
proceso de descentralización utilizando la misma metodología, es
decir, mediante el uso ponderado de un grupo de indicadores,
teniendo en cuenta los puntos de vista de la ciudadanía.
A nivel internacional, la Comisión Anticorrupción de Ecuador ha
mostrado su interés por conocer más sobre la experiencia, de
manera que la puedan adoptar a nivel del gobierno nacional con
el apoyo de los principales diarios de difusión nacional.
En el caso de querer realizar una réplica de este proyecto habría
que seguir las siguientes fases: estudio de las condiciones de
partida, análisis del concepto de calidad de vida desde el punto
de vista del ciudadano, análisis de las estrategias de desarrollo
de la planificación oficial, identificación preliminar de los
indicadores, definición de la estrategia para la difusión en los
medios y definición de una estrategia de consulta permanente con
varios grupos de población local.
Para desarrollar esta estrategia es necesario un mínimo marco
institucional. Sería importante que existiera al menos una
organización local con experiencia y al menos un representante
de los medios de comunicación interesado en la iniciativa. En el
caso del proyecto de Bogotá, la alianza entre las cuatro
organizaciones participantes ha sido fundamental.
Perfil financiero.
Año | Presupesto total | Instituto FES Líder | Fundación Corona | Diario El Tiempo | Cámara de Comercio |
1998 | 65.260 | 11,6% | 35% | 35% | 18,4% |
1999 | 84.213 | 9,08% | 31,4% | 31,4% | 28,12% |
2000 | 92.633 | 9,08% | 31,4% | 31,4% | 28,12% |
Referencias
Changes in Quality of Life in The City. Isbn - 958-33-1304-1
Compilation By "Bogota, How Are We Doing?" Conference Experts.
December 1999. 173p.
Supervision And Felling Pilot Plan. 'El Tiempo', Bogota Section,
18th November 1999. 2c.
City, Bad In Conduct. "Bogota, How Are We Doing?" Project. 'El
Tiempo', 18th August 1999, 2c.
"Bogota, How Are We Doing?" Conference. 'El Tiempo', Bogota
Section, 21st April 1999, 1d, 2d, And 3d.
That's How The City Is. 'El Tiempo', Bogota Section / "Bogota,
How Are We Doing?" Project 'El Tiempo'. 20th April 1999, 1c, 2c,
3c, 4c And 5c.
Let's Work Together, Mr. Mayor. 'El Tiempo' / "Bogota, How Are
We Doing?" Project. 'El Tiempo' 27th January 1999, 2c And 3c.
Pedestrians Without Footpaths "Bogota, How Are We Doing?"
Project. 'El Tiempo' 19th January 1999, 1d And 2d.
The City Is Not So Slow Now. "Bogota, How Are We Doing?" Project.
'El Tiempo' 1st December 1998, 1d And 2d.
Another Way To Practise Democracy. Maria Fernanda Sanchez. 'El
Tiempo' 3rd September 1998, 2d.
"Bogota, How Are We Doing?", A Thermometer For The City. 'El
Tiempo', Bogota Section / "Bogota, How Are We Doing?" Project.
'El Tiempo' 25th August 1998, 4d - 5d.
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp308.html |