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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: India
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: árida y semiárida
Ámbito de la actuación: nacional
Instituciones: organización no gubernamental; gobierno central; agencia
internacional (multilateral); sector privado.
Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos; plena
participación en la sociedad; funciones y cometidos por razón del
género; necesidades por razón del género; eliminación de trabas
a la igualdad de género; integración. Erradicación de la pobreza:
generación de ingresos; creación de puestos de trabajo.
Desarrollo económico: formación de capital; oportunidades para
la cooperación; creación de empresas (sectores formal e
informal); capacidad empresarial; fomento de la inversión;
microcréditos; formación.
Contacto principal:
Jaya Arunachalam (presidenta)
Foro de la Mujer Trabajadora / Working Women's
Forum (WWF)
Organización no gubernamental (ONG)
55, Bhimasena Garden Street
Mylapore, Chennai - 600 004
India
Tel: 91 44 499 2853 / 3937
Fax: 91 44 499 2853
E-mail: wwforum@md2.vsnl.net.in /
jayaarunachalam@workingwomensforum.org
http://www.workingwomensforum.org/
Socio:
S.S. Chattopadhyay (Secretario de Estado)
Secretaría para el Empleo en las Áreas Urbanas y el Alivio
de la Pobreza / Department of Urban Employment and
Poverty Alleviation
Ministry of Urban Development and Poverty Alleviation
(Gobierno central)
Nirman Bhawan, Maulana Azad Road
New Delhi - 110 011
India
Telex: 31 63255 SHVK IN
Tel: 91 11 301 7444 / 338 9033 / 302 2199
Fax: 91 11 301 4459
E-mail: secyurban@alpha.nic.in
http://urbanindia.nic.in/
Organización nominadora
Socio:
Cees Roels (jefe de sección)
Embajada de Holanda en Nueva Delhi / Royal
Netherlands Embassy, New Delhi (RNE)
Development Cooperation Section
6/50 F, Shanti Path
Chanakyapuri
New Delhi - 110 021
India
Tel: 91 11 688 4951 / 2 / 3 / 4
Fax: 91 11 410 3089 / 688 4956
E-mail: nde-os@minbuza.nl
http://www.holland-in-india.org/
Colaboración financiera
Socio:
Michael Vlassoff (representante)
Fondo de Población de las Naciones Unidas /
United Nations Popultion Fund (UNFPA)
Agencia internacional (multilateral)
P.O. Box 3059
55, Lodi Estate
New Delhi - 110 003
India
Tel: 91 11 462 7986 / 8877 / 9777
Fax: 91 11 462 8078 / 7612
E-mail: queries@unfpa.org.in
http://www.unfpa.org.in/
Colaboración financiera
Socio:
Banco Indio de Desarrollo de la Pequeña Industria / Small
Industries Development Bank of India SIDBI
Sector privado
Southern Regional Office
P.O. Box 1312
Temple Tower, 5th. Floor
476, Anna Salai
Nandanam, Chennai - 600 035
Tel: 91 44 433 0286 / 0964 / 0062 / 2492 / 2493 / 2494
Fax: 91 44 434 0348
http://www.sidbi.com/
Colaboración técnica
El proceso de plena participación que hemos desencadenado en diferentes comunidades ha servido para liberar a las mujeres de la discriminación por pertenecer a castas inferiores, de la explotación por razones de clase, del dominio del hombre y de su propria debilidad física, y ha conseguido sacar a las más pobres del mundo cerrado en el que viven. Se ha organizado un sistema bancario informal que es dirigido y administrado por ellas mismas, cuya gestión de cobro es del 97% y que cuenta con un gasto acumulativo de más de 396 millones de rupias. El apoyo a la asistencia médica en las mismas bases ha proporcionado a las mujeres carentes de recursos la posibilidad de elegir entre los diferentes sistemas de contracepción y ha logrado la aceptación voluntaria de una serie de prácticas sanitarias que llegarán a un millón de familias pobres. Por su parte, los Centros de Acogida y Rehabilitación han devuelto la esperanza a los niños que trabajan y a todos aquellos adolescentes que han abandonado sus estudios
Situación previa a la iniciativa
Durante los meses de octubre y noviembre del año 1977, los
estragos causados por las fuerzas de la naturaleza fueron
devastadores para los habitantes de los asentamientos pobres de
Madrás. Muchas de aquellas personas perdieron sus hogares, sus
pertenencias, sus medios de subsistencia e incluso sus vidas como
consecuencia de las inundaciones. Debido a las duras condiciones
de vida y a la situación de absoluta explotación laboral en que
se encontraban, las mujeres solían contraer grandes deudas y
acabar entre las garras de prestamistas e intermediarios. A pesar
de su valiosa aportación a la economía del país, el hecho de
pertenecer a un sector de población carente de organización
provocaba que las tareas desempeñadas por ellas fueran
consideradas baratas y, en la práctica, desechables. Su
contribución a la sociedad resultaba invisible, tanto fuera como
dentro del hogar.
Establecimiento de prioridades
El trabajo junto a las mujeres más desfavorecidas y su
implicación personal en las tareas de ayuda para paliar los daños
producidos por las inundaciones en las barriadas de Madrás,
convencieron a
Jaya Arunachalam y a sus colaboradoras de la
urgencia de aliviar la lucha constante en que se hallaba inmersa
la vida de las "pobres trabajadoras". Tras un proceso prolongado
de consulta y en base a las carencias y prioridades expresadas
por ellas mismas, fundaron el FMA en 1978. Ante las condiciones
de miseria presentes en el lugar, las iniciadoras del movimiento
se plantearon como objetivos fundamentales la reducción de la
pobreza (cuyas consecuencias más inmediatas son el hambre, la
inanición y el endeudamiento) y la necesidad de consolidar la
función productiva de las mujeres con pocos recursos; éstas, por
su parte, les transmitieron sus dificultades para obtener
créditos de bajo interés en el sistema bancario formal.
Formulación de objetivos y estrategias
La estrategia adoptada se dirigió a alcanzar los siguientes
objetivos:
Movilización de recursos
A pesar de la pobreza y del analfabetismo presentes entre sus
socias, la fuerza de la iniciativa proporcionó el impulso
necesario para atraer a un número creciente de mujeres a las
filas de la organización; el movimiento se fundó con 800
miembros, pero esa cifra aumentó en muy poco tiempo.
En un primer momento, la asociación actuó como intermediaria
entre los bancos nacionalizados y el gran número de trabajadoras
interesadas en solicitar créditos. Así pues, comenzó sus
actividades en un local de una sola estancia y con las cuotas de
inscripción como único ingreso, lo que solamente alcanzaba para
cubrir gastos. En 1979, tras conocer los esfuerzos de
movilización emprendidos por el FMA, la Sociedad Indo-Alemana (Indo-German Society) de Nueva Delhi
concedió una subvención de 25.000 rupias que dio un nuevo empuje
al proceso.
Sin embargo, el sistema bancario tradicional no respondía
adecuadamente a las necesidades de las más pobres, por lo que las
mujeres de la asociación decidieron crear una entidad propia que
fuera informal, ágil y sencilla desde el punto de vista
operativo. De este modo, 2.500 miembros aportaron un capital
social de 20 rupias por persona, al que se sumó un capital
inicial de 50.000 rupias y una subvención de 2.500 dólares EEUU
de la ONG Tecnología Apropiada
Internacional/Appropriate Technology International
(ATI), que dieron lugar al nacimiento de la SOCOMT en 1981,
registrada actualmente como la Red Cooperativa India para
la Mujer (RECIM)/Indian Co-operative Network for Women
(ICNW). Asimismo, la Fundación Ford (Ford
Foundation) y el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) prestaron su ayuda al movimiento en los
primeros tiempos. En 1997, el Gobierno de Holanda
(Nederlandse overheid), a través de la Embajada
de Holanda en Nueva Delhi (EHND)/Royal Netherlands
Embassy, New Delhi (RNE), también empezó a colaborar con
nosotros y ha mantenido su apoyo hasta el momento presente.
Proceso
Debido a la falta de organización, la vida de las mujeres sin
recursos solía consistir en una lucha constante. Un aspecto
llamativo es que, en general, tienen más confianza en la
movilización política que en el activismo social, por lo que el
FMA tuvo que ir prácticamente de casa en casa para encontrar
personas dispuestas a asumir la responsabilidad de organizar los
grupos dentro de cada vecindario. Sin embargo, la tarea más ardua
fue la de promover "catalizadores internos", es decir,
trabajadoras con capacidad de activar y transformar las ideas de
las demás, que viviesen en esos lugares y hablasen el mismo
lenguaje que ellas, a las que poder formar y devolver
posteriormente a las comunidades de origen.
Las pioneras del movimiento también se enfrentaron al reto de
convencer a los hombres de que la iniciativa iba dirigida
exclusivamente a las mujeres. En las zonas pobres de las ciudades
de la India, es habitual que los varones se gasten la mayoría de
sus ingresos en el consumo personal (alcohol y otros vicios), por
lo que su contribución al presupuesto familiar suele ser escasa
y son ellas, de hecho o de derecho, las responsables de sacar
adelante a los hijos.
El esfuerzo de organización se prolongó hasta 1982-83, cuando las
líderes de los grupos tomaron el control sobre sus respectivas
áreas y se hicieron responsables de cada vecindario. Ese
liderazgo generado entre las propias bases fue importantísimo y
resolvió buena parte de los problemas organizativos. El segundo
paso consistió en movilizar los recursos necesarios. Desde la
pequeña habitación de un edificio escolar destartalado, las
impulsoras del FMA, haciendo caso omiso de las restricciones y
de la escasez de infraestructuras, no dejaron de promover en
ningún momento la solicitud de las prestaciones a las que tienen
derecho las trabajadoras y la transformación de sus exigencias
en un movimiento social de masas. Cuando la asociación se hubo
ganado el prestigio entre las más pobres, el mensaje se fue
divulgando y empezaron a llegar ayudas económicas externas.
Con su evolución hacia un movimiento de emancipación de las
mujeres más desprotegidas, el FMA abrió la posibilidad de que
muchas otras instituciones tomaran parte en este proceso
dinámico. En 1981, trabajó en colaboración con el GDI para
promover la salud y concienciar a las trabajadoras pobres sobre
la importancia de la planificación familiar; esta iniciativa
sirvió para poner en valor su papel reproductor. Posteriormente,
en 1990, habida cuenta del éxito global de la experiencia, el
Fondo de Población de las Naciones Unidas
(FNUAP)/United Nations Populations Fund (UNFPA)
empezó a apoyar económicamente a la organización.
De esta manera, lo que comenzó con un capital de 50.000 rupias
y como una actividad bancaria informal, se ha convertido en una
de las mayores cooperativas de crédito del país, con un grado de
recuperación de deuda del 97% y un desembolso acumulativo de
396,6 millones de rupias. Además, al romper las normas
convencionales de los bancos, las mujeres lograron atraer la
atención de las instituciones aseguradoras, como es el caso del
Banco Nacional para la Agricultura y el Desarrollo
Rural/National Bank for Agriculture and Rural
Development (NABARD), del Banco Indio de Desarrollo
de la Pequeña Industria (BIDPI)/Small Industries
Development Bank of India (SIDBI), y de otras compañías
internacionales como Citibank. En este proceso de
expansión, hay que insistir en la importancia que ha tenido el
liderazgo ejercido por las trabajadoras más pobres y en el
impulso que ha logrado transmitir al movimiento.
Resultados obtenidos
En las dos últimas décadas ha surgido un aspecto interesante: las
mujeres han pasado de las ocupaciones de comercio y venta a otras
actividades más cualificadas, relacionadas con la producción y
el manufacturado.
Entre los resultados más destacables recogidos en el estudio de
1996 sobre el impacto del proyecto, podemos destacar los
siguientes:
En términos reales, la concienciación sobre todos los temas
relacionados con la salud entre las bases comunitarias,
propugnada por el FMA, ha dado como resultado una mayor
influencia de sus reivindicaciones en las instituciones
responsables de la sanidad pública, así como una mejor
coordinación y calidad de los servicios prestados. Este modelo
de promoción de la salud ha sido reproducido en el Proyecto
Población de la India/India Population Project (IPP-VIII and IX), que se sigue desarrollando en diversas
ciudades del país. La labor de la asociación en este sentido ha
sido decisiva, al constituir el punto de partida de todas las
medidas posteriores puestas en práctica por las autoridades para
fomentar la planificación familiar. Asimismo, la fundadora del
movimiento jugó un papel crucial en la creación del Fondo
Nacional de Crédito para la Mujer/Rashtriya Mahila
Kosh (RMK), que concede microcréditos y estimula la
formación de grupos de autoayuda entre las componentes de las
organizaciones voluntarias que los solicitan. Del mismo modo, los
centros de cuidado de día para niños, instaurados por el FMA a
finales de los años 70, marcaron la pauta para que el GDI pusiera
en funcionamiento los Centros de Educación Preescolar
(Balwadi), construidos en diferentes municipios de
Tamil Nadu.
El modelo de solidaridad comunitaria también ha tenido
continuidad en los Grupos de Desarrollo Rural para la Mujer
y la Infancia/Development of Women and Children in
Rural Areas (DWCRA), promovidos por el GDI en el año 1982.
Un ejemplo son las liadoras de tabaco de Vellore que, víctimas
de la explotación de los intermediarios y de los prestamistas,
hicieron una petición al entonces Primer Ministro del país
durante su visita al pueblo de Viruthampattu, que dio lugar a la
revisión inmediata de sus salarios mínimos.
Sostenibilidad
Hasta ahora, la fórmula del FMA ha resultado ser la única
solución con éxito demostrado en la defensa de las mujeres
pobres; éstas, a su vez, corresponden con un apoyo incondicional
a la asociación. Por otra parte, la RECIM aporta toda la energía
y vitalidad necesarias para su mantenimiento y expansión, lo que
se traduce en una base social cada vez más amplia.
En la actualidad, la autonomía del FMA/RECIM es del 80% a nivel
operativo y de un 75% desde el punto de vista financiero. El
hecho de que entre las características del movimiento se cuenten
la orientación local, la autogestión, la solidaridad, la
autonomía, la innovación y el fomento del sentido de la propiedad
entre sus miembros, contribuyen a asegurar su sostenibilidad a
largo plazo.
La asociación se encuentra a la espera de recibir nueva
financiación por parte del Gobierno de Holanda. Con
ese respaldo, podrá formar una base de capital suficiente para
mantener los gastos generales al margen de los intereses
recaudados y alcanzar una autonomía completa en los años
venideros. Además, el BIDPI y el banco de origen holandés
Rabobank (Rabobank Nederland) han concedido
un crédito blando al FMA, con unas tasas de interés del 11% y del
6,5%. Tras la moratoria en el pago, la asociación comenzará a
amortizar el préstamo en el año 2001, en 10 y 8 plazos idénticos,
respectivamente.
Una de las manifestaciones más claras del desarrollo ha sido la
mejora de la calidad de vida de las mujeres sin recursos y de sus
familias. La estrategia puesta en práctica ha tenido en cuenta
su papel tradicional y sus necesidades, que hicieron patente la
urgencia de construir una plataforma de promoción económica y
social para llamar la atención sobre los que no tienen voz y
nunca han sido escuchados. Los frutos de esta iniciativa
comunitaria han sido la acción colectiva, el progreso en la
articulación de las ideas y la generación del poder indispensable
para superar los obstáculos hacia un mejor estátus de este sector
de la población.
La estructura del FMA, a la manera de un sistema de seguridad
social, no sólo ha permitido la amortización puntual de los
créditos que le han sido concedidos, sino que ha facilitado la
creación de un fondo común en base a los escasos recursos
disponibles, con el fin de intensificar su utilización, conseguir
mejores oportunidades de desarrollo económico, fomentar la
solidaridad y el deseo de cambiar las condiciones sociales y
liberar a las mujeres de la opresión de los sistemas de clase,
de castas y de otros tipos de exclusión.
La orientación local y el respeto hacia los valores culturales propios se refleja en la creencia del FMA en la sabiduría innata de las mujeres pobres y en sus capacidades. Las actividades relevantes desde el punto de vista cultural y las pautas de comportamiento son mantenidas por los miembros de la asociación. Esto no es obstáculo para luchar contra algunas tradiciones negativas, que han degenerado en sistemas como el "Devadasi" (mujeres dedicadas tradicionalmente al cuidado de los templos que, en la actualidad, son explotadas sexualmente). Algunas de las socias son viudas o han sido abandonadas por sus maridos, por lo que son las encargadas de sacar adelante a sus familias, que constituyen su prioridad básica.
Lecciones aprendidas
En palabras del
Dr. Robert Chambers, el FMA es una contracultura
basada en la inversión de los valores.
Las precursoras del movimiento tomaron una serie de decisiones
conscientes que siguen constituyendo hoy en día su fuerza motora
y que han suscitado el sentido de pertenencia entre las mujeres
pobres; el fracaso de la iniciativa podría haber llegado si se
hubiera dejado de lado alguno de esos principios, que son los
siquientes:
La estrategia comunitaria puesta en marcha ha conducido a este
proceso sostenido de desarrollo a partir de una financiación
externa limitada; además, ha servido eficazmente a un amplio
número de mujeres carentes de recursos en un período de tiempo
relativamente corto. El cambio que se ha producido entre las
trabajadoras del FMA, que han pasado del endeudamiento y de la
opresión al empleo productivo, al crecimiento y a la plena
participación en la sociedad, ha tenido lugar en no más de una
década. Ellas han demostrado que poseen la capacidad suficiente,
que sus empresas pueden crecer, que pueden ahorrar y generar
recursos y, sobre todo, transformar el mundo que les rodea. El
cambio cultural les ha permitido convertirse en líderes y formar
a otras mujeres, expresarse para articular sus problemas y
aprender escuchando a las demás. La mejora de las condiciones
físicas de vida, unida al desarrollo social, simboliza para ellas
la llegada del progreso humano.
Transferibilidad
Una iniciativa tan eficaz como la puesta en práctica por el FMA
es susceptible de ser transferida tanto intrínseca como
extrínsecamente. El mismo contexto socioeconómico en que se ha
llevado a cabo este proceso participativo de autodesarrollo ha
proporcionado impulso y entusiasmo para formar grupos de
vanguardia, movilizar a las mujeres en situaciones sociales y
culturales diversas y compartir con ellas su propio crecimiento.
En consecuencia, la experiencia se ha reproducido en 14 contextos
diferentes.
La metodología única empleada para conseguir la participación de
las bases ha inspirado a diversas instituciones y organizaciones
sociales. Así pues, entidades como Solidaridad para la
Igualdad Social/Solidarity for Social Equality
(SSE), Conciencia para las Mujeres y Acción para el
Desarrollo Rural/Awareness for Women and Action for
Rural Development (AWARD), el Club Juvenil Singha
Bahini/Singha Bahini Youth Club (SBYC) en el
estado de Orissa, la Comisión del Khadi y las Industrias
Locales/Khadi and Village Industries Commission
(KVIC) en Madhya Pradesh, la Fundación para el
Desarrollo Agrario del Distrito de Pune/Pune District
Agricultural Development Foundation (PDADF) en Maharashtra
y la Asociación para el Empleo No Tradicional de las
Mujeres/Association for Non-traditional Employment for
Women (ANEW) en Kerala han colaborado con el FMA, emplean
la metodología propugnada por éste y mantienen estrechas
relaciones con la organización, facilitando su acceso a los más
pobres.
En su objetivo a largo plazo de transferir ese sistema de trabajo
a otras instituciones, la asociación ha formado a equipos de
dentro y de fuera de la región, procedentes de lugares tan
diferentes como Laos, Sri Lanka, la República de las Maldivas,
universidades de Alemania Occidental y de los Estados Unidos,
banqueros de instituciones aseguradoras de la India, el
Gobierno de Nepal (His Majesty's Government of
Nepal), etc. Teniendo en cuenta sus actuales recursos, el
FMA pretende construir un centro de investigación donde ofrecer
cursos de formación a todos los organismos interesados.
Perfil financiero
A grandes rasgos, el presupuesto anual durante los últimos 3/5
años ha sido el siguiente:
Año | 1996-97 | 1997-98 | 1998-99 |
Gasto total (1) | 251.089,2 | 287.311,3 | 332.052,2 |
Aportación del FMA | 22% | 63% | 54% |
EHND | 55% | 9% | 0% |
FNUAP | 15% | 2% | 0% |
Crédito Rabobank | 0% | 26% | 22% |
Subvención Rabobank | 6% | 0% | 22% |
Otros Rabobank | 2% | 0% | 2% |
Referencias
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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2000 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/00/bp292.html |