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Fecha de referencia: 5-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: India
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: árida y semiárida
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: organizaciones no gubernamental (ONG),
gobierno central, medios de comunicación.
Categorías = gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; higiene
ambiental; restauración ambiental; tecnología ambientalmente
responsable; seguimiento y control; reducción de la
contaminación; gestión de recursos; creación de zonas verdes en
la ciudad; introducción de criterios ecológicos en el entorno
urbano. Infraestructuras, comunicaciones y transporte: uso y
producción de la energía; abastecimiento de agua potable;
saneamiento; gestión y tratamiento de residuos. Buena gestión
urbana: legislación; fomento de la colaboración pública y
privada; gestión y administración públicas; movilización de
recursos; visión de futuro.
Contacto principal:
Dra. Ms.
Iqbal Malik, directora
Vatavaran. (organización No Gubernamental, ONG).
540, Hawa Singh Block,
Asian Games Village Complex
New Delhi 110049
India
tel: 91-11-6493881
e-mail: Iqbal_malik@hotmail.com
Organización nominadora:
Ministry of Urban Employment and Poverty Alleviation (Ministerio
de Empleo Urbano y Mitigación de la Pobreza), gobierno central
Secretary to Government of India (secretaría del gobierno de la
India)
Nirman Bhawan, New Delhi - 110 011
Socio:
Blue Bells School (colegio Blue Bells)
Kailash, New Delhi 110 048
Colaboración técnica.
Resident Association, Noida (comunidad de vecinos de Noida)
14 A Green View Apatments, sector 15 A Noida
Colaboración administrativa.
Astha Training Centre (centro de formación Astha)
P.O. Bedla, Udaipur - 313001
Rajasthan, India
Colaboración técnica.
Para ello adoptamos una técnica integral tratando de coordinar
de forma conjunta diversas acciones, como salvar Delhi Ridge
(Loma de Delhi), organizar los equipos de limpieza y ecología,
abordar la cuestión del papel y del plástico, y trabajar en temas
clave, como los residuos hospitalarios.
La práctica comenzó a una escala pequeña, con cuestiones
sencillas y económicamente viables, autosostenibles y que fueran
capaces de generar empleo. Con el fin de desarrollar y expandir
estas acciones iniciales, se han adoptado una serie de
estrategias concretas. Se ha concedido una gran importancia al
individuo como objeto de la práctica, considerando que son las
personas las que conforman las comunidades. También se han
desempeñado papeles de tipo proactivo y reactivo a modo de
catalizadores y se ha contado con ingresos administrativos,
posibilitando así el paso de proyectos de pequeña escala a
proyectos de gran envergadura. En sus inicios, sólo estaban
implicados en el proyecto unos 100 habitantes. En la actualidad
esta cifra ha aumentado hasta 2.5 millones de habitantes de
Delhi, que ahora están involucrados en la práctica de un modo u
otro.
La expansión de la práctica y los esfuerzos consecuentes han
contribuido a producir resultados muy notables. Delhi Ridge ha
sido declarado bosque protegido. Las brigadas de limpieza no sólo
han proporcionado empleo a cientos de jóvenes que de otro modo
estarían en paro, sino que además han dado un paso importante
hacia la gestión de aproximadamente un 20% del total de los
residuos sólidos producidos en Delhi, operando de un modo
científico, descentralizado y respetuoso con el medio ambiente.
Varias instituciones gubernamentales han puesto en marcha el
Programa del Papel, y el Programa de los Plásticos en
Fertilizantes ha contribuido a popularizar el uso de
fertilizantes naturales, y a la vez ha ayudado a evitar el uso
indiscriminado de plásticos.
Incluso se ha conseguido la aprobación de una Ley de Gestión y
Eliminación de Residuos Hospitalarios por parte del gobierno
gracias a los trabajos llevados a cabo al respecto. Sin embargo
no damos por finalizada nuestra actuación, sino que seguimos
adelante, trabajando en diversas labores de investigación y de
gestión, tratando de mejorar aún más las condiciones.
En la actualidad, al incidir en varias cuestiones clave
simultáneamente, esta práctica se ha convertido en un modelo a
seguir en toda la nación, cuya influencia se hace palpable en
diversos ámbitos de reforma y conservación mediante estrategias
de eco-desarrollo integrado y sostenible.
Situación previa a la iniciativa.
.-Motivación: hubo dos experiencias personales que marcaron a la
fundadora de Vatavaran y la motivaron a trabajar en el tema de
los residuos hospitalarios, la generación nula de basura, la
creación de zonas verdes en las urbanizaciones, el uso razonable
de los recursos y el autocontrol en el gasto de agua y de papel.
Por un lado, su larga estancia en un hospital acompañando a un
familiar enfermo le permitió conocer las formas de integración
de los residuos hospitalarios en el tejido social. Por otro lado,
el hecho de vivir durante un tiempo en una urbanización de clase
media la expuso al impacto de la cultura consumista del usar y
tirar, de los artículos desechables, del uso excesivo de
fertilizantes, del derroche de papel, de la escasez de agua y de
la proliferación de comercios en las zonas verdes de las
urbanizaciones.
Por ello, Vatavaran se propuso estudiar e investigar el tema en
profundidad con vistas a dar una solución a estas cuestiones.
Finalmente, y tras la adopción de diferentes estrategias, se
encontraron soluciones sencillas y viables.
.-Antecedentes: la Delhi verde y limpia de los años 60 ha pasado
a ser, en los 90, una ciudad sucia, la tercera más contaminada.
El 50% de las 5.500 toneladas de basura producidas al día
permanecían tiradas sin ser recogidas. El uso de fertilizantes
químicos se incrementó en 80 veces en 5 años. La adopción de la
cultura del "usar y tirar" por parte de los habitantes de Delhi
ha provocado el colapso de plásticos en la ciudad. El uso de
plásticos se ha incrementado en un 169% desde 1980 hasta 1991.
El ritmo de crecimiento del parque automovilístico en Delhi ha
sido inversamente proporcional al crecimiento de zonas verdes y
del único bosque natural de Delhi, Delhi Ridge.
La ciudad de Delhi ha estado aproximándose a una situación de
alarma en cuanto a la disponibilidad de agua. Mientras algunas
urbanizaciones no disponían de agua potable suficiente para
cubrir sus necesidades, en muchas otras urbanizaciones y hoteles
de la capital se hacía un uso indiscriminado de la misma.
Aproximadamente 25 lakh de estudiantes de Delhi gastaban unas
70.000 toneladas de papel hecho a máquina cada día. De las 900
toneladas de papel usado generadas por los habitantes de Delhi
cada día, al menos un 40% no llegaba a los circuitos de la
industria del reciclaje.
Veintisiete hospitales generales y cientos de enfermerías estaban
vertiendo los residuos patológicos generados por ellos mismos en
sus propios patios, en los contenedores de basura de la vía
pública o en Yamuna, exponiendo a la población a posibles
contagios de infecciones bacteriológicas o víricas, además del
SIDA, la tuberculosis, bronquitis, gastroenteritis y hepatitis
B.
Formulación de objetivos y estrategias.
El suelo de Delhi se está colmando con cantidades crecientes de
basura doméstica. Como resultado de esta actitud de vertido
indiscriminado de residuos, un 5% del suelo de la capital, que
ya era escaso, ha pasado a ser un gran vertedero improvisado.
A pesar de contar con una mano de obra de 3.000 empleados en los
servicios de limpieza, 600 camiones de recogida de basuras, mas
de 200 cargadores y máquinas barredoras, 10 terrenos aptos para
el vertido de residuos y un presupuesto anual de 400 crores de
rupias, los organismos gubernamentales estaban luchando una
batalla perdida tratando de dar una respuesta a la gestión de
basuras. Nuestro primer objetivo fue tratar de dar una solución
a esta cuestión.
Durante la década de los 90, cada vez más personas optaban por
las plantas de interior, o en sus terrazas, o en cubiertas
ajardinadas, o simplemente en un pequeño terreno ajardinado en
torno a la casa. Aunque es encomiable este "amor por el verde",
el uso de productos químicos para los abonos, no sólo contribuye
a aumentar la contaminación de la tierra y del agua, sino que
además conduce a la desaparición de las mariposas, las lombrices
y los pájaros de la capital. Nuestro segundo objetivo fue
contribuir a la reducción del uso de fertilizantes químicos.
Por otro lado, se estaban desechando de forma indiscriminada, por
parte de los delhiítas, alrededor de 150 toneladas de plásticos
en forma de envases, bolsas, botellas, viejos juguetes, tubos de
pasta de dientes y otros productos, tazas, vasos, cartones de
leche, navajas de afeitar, bolígrafos, etc. La mayoría de estos
artículos, especialmente las bolsas, acababan en las
alcantarillas, obstruyendo el paso de las aguas residuales y
originando explosiones en los conductos subterráneos debido a la
acumulación del gas metano producido. La gestión eficaz de los
plásticos fue nuestro tercer objetivo.
La ciudad de Delhi genera la mayor cantidad de papel usado de
todo el país, y la cultura del ahorro de papel, o del uso de
papel reciclado no encontraba eco entre los habitantes de Delhi.
Inculcar esta cultura fue nuestro cuarto objetivo.
Delhi cuenta con 27 hospitales generales y cientos de enfermerías
repartidas en varios núcleos residenciales. Estos sanatorios
asépticos son visitados por un gran número de personas cada día,
desde niños enfermos, hasta víctimas de accidentes. Vatavaran se
percató de que, entre los ingresados, nadie se percataba de la
posibilidad real de que las jeringuillas o el suero que se les
estaba inyectando por las venas hubiera sido recogido del montón
de basura acumulada a la entrada del hospital para su
reutilización. Detener las mafias de reciclaje de residuos
hospitalarios fue nuestro quinto objetivo.
En definitiva, el objetivo prioritario de esta práctica ha sido
contribuir a la recuperación de la gloria pasada para la ciudad
de Delhi, y al mismo tiempo fomentar la adopción de hábitos de
vida más saludables y respetuosos con el ambiente entre los
habitantes de Delhi.
Antes de haber iniciado su labor socio-ecológica en 1990,
Vatavaran no había tratado directamente con el colectivo de los
delhiítas en ninguna cuestión concreta pero, con el transcurso
de los años, los individuos, las comunidades, los colegios, las
universidades, el ejército y el gobierno han pasado a ser sujetos
clave en la labor de convertir a Delhi en una ciudad mejor. La
implicación progresiva de los distintos agentes en las
iniciativas de Vatavaran ha sido lenta pero segura.
El apoyo inicial a Vatavaran provino de los residentes en el área
en que se implantó la primera brigada de limpieza ecológica. Esta
experiencia se transmitió oralmente hasta que otros núcleos
comenzaron a demandar iniciativas similares para ellos.
A medida que se iban poniendo en marcha más programas, crecía
nuestra base de apoyo para nuevas iniciativas. Los medios de
comunicación no tardaron en prestar su respaldo a nuestras
causas, e incluso elaboraron reportajes al respecto. Con el
tiempo, los residentes invitaron a los políticos a conocer los
trabajos que se estaban llevando a cabo, de modo que así se
consiguió movilizar el apoyo político.
Las condiciones ambientales de Delhi habían alcanzado tal
degradación que fue preciso emprender diversas acciones
simultáneas en varias direcciones. De este modo, en vez de
centrar nuestros esfuerzos en un objetivo prioritario, comenzamos
a trabajar en tres áreas distintas:
Proceso.
-
Grupos de presión. Los esfuerzos realizados para
lograr la declaración de Delhi Ridge como bosque protegido han
enseñado a Vatavaran la importancia de involucrar a la población
para presionar al gobierno en asuntos vitales. La estrategia
adoptada es similar que la concerniente a la cuestión de los
residuos hospitalarios.
El asunto de Delhi Ridge fue asumido por el Tribunal Supremo, y
del mismo modo se hizo con la cuestión de los residuos
hospitalarios. La prensa ha jugado un papel fundamental, y aún
sigue haciéndolo. La difusión a través de los medios de
comunicación de los hábitos negativos predominantes, las
prolongadas campañas de sensibilización y la presión constante
ejercida de forma consistente sobre los correspondientes agentes
implicados, ha conducido a logros tales como la declaración de
Delhi Ridge como bosque protegido, el uso de gas natural
comprimido en los vehículos estatales, la introducción en Delhi
de propano como combustible alternativo, la implantación de
estaciones depuradoras de agua por parte de varios hoteles de 5
estrellas como el Mauraya, el Taj Man Singh y el Hyatt, etc.
Los residuos hospitalarios constituyen un grave riesgo para la
salud, debido a que se mezclan residuos como la sangre, los
esputos, partes amputadas, bolsas de orina, jeringuillas y
vendajes, con otros residuos no infecciosos y reciclables, como
cartones, papeles, envases de plástico, botellas de vidrio o
residuos biodegradables como cáscaras y pieles de alimentos, y
frutas y vegetales podridos.
Partiendo de que los residuos hospitalarios deben ser incinerados
y sometidos a procesos de autoclave y microondas de forma
científica, por parte de una mano de obra especializada del
propio hospital, lo primero que abordó Vatavaran fue una
investigación de cada hospital para después crear campañas de
concienciación y grupos de presión en encuentros públicos y en
los medios de comunicación, escritos y electrónicos, difundiendo
la mala gestión hospitalaria.
Gracias a la labor de la prensa, los grupos de presión han
conseguido que el gobierno dicte notificaciones y elabore
directrices para la eliminación de los diferentes tipos de
residuos de forma correcta. Vatavaran ha seguido llevando a cabo
sus investigaciones para realizar un seguimiento de qué
hospitales cumplen con las directrices fijadas por el gobierno,
y cuáles no. No descansaremos hasta ver que todos y cada uno de
los hospitales cumplen con las reglas establecidas.
-
Programas de base comunitaria.
Vatavaran ha motivado y ayudado a las Asociaciones por el
Bienestar de los Residentes a autoorganizarse, con vistas a
lograr una gestión ambiental eficaz en sus respectivos sectores,
para verse libre de los problemas de contaminación, escasez de
zonas verdes en los núcleos residenciales, y también ofrecer una
respuesta eficaz a la recogida de basuras y su eliminación,
concebidas como causa común y de responsabilidad compartida.
Vatavaran ha organizado Brigadas de Limpieza y Ecología para al
menos 25 lakh de entre los habitantes de Delhi. Las seis primeras
brigadas creadas en Asia se remontan a seis años atrás. Desde
entonces, estos programas descentralizados han experimentado una
continua expansión. Gestionan la basura de varios barrios de
Vasant Kunj y Noida. En el Campus Universitario Jawaharlal Nehru,
el total de las basuras producidas por las 4.000 viviendas, las
8 residencias, los diversos departamentos docentes y
administrativos, el complejo comercial, el centro de salud, los
bares, la residencia de animales y el hostal se está gestionando
por parte de una brigada de limpieza.
El Ejército está siendo el último en unirse a la búsqueda de los
objetivos de Vatavaran, y a sus esfuerzos por crear más zonas
verdes y por gestionar las basuras de modo eficaz.
En la actualidad, un gran número de colegios y facultades también
han constituido sus brigadas de estudiantes para la gestión de
los residuos orgánicos en sus centros.
Para los conjuntos residenciales hemos optado por el compostaje
anaeróbico, debido a que no requiere una gran inversión inicial,
no presupone la existencia de un vertedero al aire libre, por lo
cual no origina malos olores, y además posibilita que, tanto los
residuos vegetales como los no vegetales, puedan ser vertidos en
la misma fosa. Además no es necesario el suministro de agua a la
instalación, por lo cual es el sistema idóneo para aquellas zonas
que padecen escasez de agua.
Sin embargo, en los colegios hemos optado por el compostaje con
lombrices. En los colegios Father Agnus y Blue Bells School, en
Vasant Valley, los pozos de lombrices se han popularizado entre
los estudiantes. Vatavaran ha tratado de concienciar a los
estudiantes de la importancia de los gusanos en la naturaleza.
Los estudiantes analizan el proceso de descomposición de la
materia orgánica en sus clases de biología y analizan los abonos
en sus clases de química. En la facultad de Lady Sri Ram, los
residuos vegetales del restaurante se están compostando con
lombrices y los residuos del hostal se están descomponiendo con
microbios (debido a la gran proporción de resto no vegetales).
Aunque los residentes están pagando 30 rupias por vivienda en
concepto de los servicios prestados por las brigadas de
vatavaran, en los centros docentes no se está cobrando nada, ya
que nuestro trabajo allí se limita a poner en marcha el programa
y supervisarlo a intervalos regulares, pero son los mismos
estudiantes y profesores los que realizan todo el trabajo.
A través de las brigadas de limpieza y ecológicas se ha
proporcionado empleo a cientos de traperos y chabolistas, y a
otros muchos jóvenes en paro, que ahora viven de forma más digna
y con una mayor autoestima. Del mismo modo, el programa trata de
superar el abismo existente entre los estudiantes y los chicos
de las brigadas.
Las áreas de compostaje son inevitablemente las de mayor
degradación ambiental en el momento en que se nos entregan. Tras
nuestra labor, estas zonas sucias y degradadas, pasan a adquirir
tal valor estético y ambiental que los residentes acuden aquí
para sus paseos vespertinos. La recuperación de estas áreas y
nuestro lema "de vertederos de basuras a lechos de flores" han
conducido a la continua expansión de nuestros programas.
-
Implantación de programas de alcance individual.
Para proporcionar apoyo a aquellos individuos emprendedores que
permanecen en áreas en las que, por algún motivo, el concepto de
participación todavía no ha echado raíces, Vatavaran puso en
marcha programas para individuos tales como "un pozo de lombrices
para tu casa", "cambia el papel usado por papel reciclado" y
"danos plásticos y llévate abono orgánico a cambio". Nuestro
programa del papel se ha hecho bastante popular a nivel
individual y en los colegios, así como en oficinas y en
localidades enteras.
El objetivo del programa es el ahorro del papel, ya sea el papel
circulante o el que a diario acaba en la papeleras. El programa
se basa en un sistema de trueque, en el que el papel usado se
intercambia por papel reciclado y hecho a mano. Su funcionamiento
se basa en unas líneas muy simples: cada persona implicada en el
programa va guardando hojas de papel en una bolsa de yute, que
una vez se llena es entregada a Vatavaran (o bien Vatavaran pasa
a retirarla) y a cambio se obtiene papel reciclado hecho a mano.
El lema de nuestro innovador programa es "Ek Moothi Plastic Do,
Ek Moothi Khad Do" ("da un puñado de plástico y consigue a cambio
un puñado de abono orgánico"), una pegadiza frase que ha
facilitado su rápida difusión entre los individuos así como entre
las instituciones. Este sencillo programa tiene dos efectos:
salva a Delhi de verse desbordada de plásticos y también permite
a los individuos y/o instituciones dejar a un lado el uso de los
fertilizantes químicos en favor de los orgánicos, producidos por
las brigadas de Vatavaran.
-
Problemas afrontados.
En la fase inicial de implantación de los programas de gestión
de basuras fue necesario afrontar dos problemas:
En el intento por popularizar el uso de fertilizantes naturales
en sustitución de los químicos, no hubo problemas significativos.
Por el contrario, en la presión ejercida contra la mala gestión
de los residuos hospitalarios hubo que afrontar ciertas
dificultades: la mayoría de los hospitales se resistían a
mostrarnos sus procesos y métodos de eliminación de residuos,
adoptando una actitud reservada, en lugar de optar por el cambio
del sistema de eliminación de residuos. Este problema todavía
prevalece en numerosos hospitales y enfermerías.
Resultados obtenidos.
Con el apoyo de la población, de los medios de comunicación y de
los políticos en la realización de nuestros objetivos, formulados
de forma sencilla y práctica, Vatavaran y sus programas han
experimentado un gran crecimiento y difusión.
Las brigadas de limpieza de Vatavaran, que comenzaron gestionando
100 kg de basura al día en una urbanización, han pasado a
gestionar aproximadamente 1.000.000 kg en varias urbanizaciones
de Delhi.
El programa de intercambio de papel usado por papel reciclado,
que comenzó con unos pocos residentes interesados en participar,
ha pasado a suministrar papel reciclado a grandes oficinas e
industrias. También ha obtenido popularidad el programa de
"plásticos para fertilizantes orgánicos". Vatavaran ha organizado
además varios programas de difusión en numerosos colegios y
facultades, animándolos a poner en marcha y mantener proyectos
de reciclaje de papel y fosas sépticas para la obtención de
abonos. También ha contribuido a lograr un nivel cero de basuras
en varios núcleos residenciales y la proliferación de zonas
verdes en áreas que no tenían ni un sólo árbol cuando comenzamos
nuestra labor allí.
Inducidos por los grupos de presión contra la mala gestión de los
residuos hospitalarios, numerosos hospitales ya han emprendido
labores de desinfección e incineración de sus residuos. Con la
expansión de Vatavaran y sus programas, se ha logrado una mayor
coordinación e integración, materializadas en el desarrollo
simultáneo y paralelo de programas en varios núcleos
residenciales, y en la formación de una amplia red ciudadana de
brigadas de limpieza de Vatavaran, supervisadas por residentes
y por organizaciones comunitarias, y coordinadas por la
organización.
Los esfuerzos realizados por Vatavaran han obtenido un gran
reconocimiento y han provocado un impacto considerable a los
niveles local y nacional. El gobierno ha aprobado una ley
exigiendo la gestión correcta de los residuos hospitalarios.
Con el fin de estudiar los programas de Vatavaran e implantarlos
en sus oficinas gubernamentales, han acudido personas procedentes
de muchas otras ciudades de India, como Udaipur, Trivandrum,
etc., así como la Junta Escolar de Delhi, que ha adoptado una
política de ahorro de papel.
Durante los años 1996-97, la directora de Vatavaran tuvo ocasión
de retransmitir por televisión ante toda la nación, un programa
semanal, "Una Vida Más Ecológica". A través de este medio,
consiguió difundir ante una audiencia nacional los objetivos
perseguidos por Vatavaran, así como la forma de alcanzarlos.
Por otra parte, numerosas asociaciones, como el Rotary Club,
varias organizaciones femeninas, el Lion´s Club, etc., han
prestado su apoyo a Vatavaran para la consecución de sus
objetivos. El MCD también se está planteando modificar su sistema
de gestión de basuras de acuerdo con las líneas propuestas por
las brigadas de limpieza de Vatavaran.
No obstante, el impacto de mayor alcance logrado por Vatavaran
ha sido el conseguido en las actitudes de la población. Vatavaran
ha ayudado a inculcar en las personas un sentido de orgullo por
sus áreas residenciales, y también ha contribuido a diluir la
gran frontera existente entre clases sociales, provocando cambios
de actitud entre los residentes hacia los basureros. Vatavaran
ha motivado a las amas de casa a invertir su tiempo en mejorar
el medio ambiente de su localidad y a promover la conservación
de recursos. Incluso se han implicado de forma activa varios
colegios y facultades en los programas de ahorro de papel y en
la correcta eliminación de los residuos plásticos. Vatavaran
también ha contribuido a popularizar el uso de bolsas de tela
para las compras, y a desvalorizar la cultura del "usar y tirar".
Sostenibilidad.
La sostenibilidad es un componente clave en todos y cada uno de
los programas de Vatavaran, que son intrinsecamente
autosostenibles. Una vez puestos en marcha, ya no son necesarias
nuevas inversiones, y por otra parte son programas generadores
de empleo, que contribuyen al ecodesarrollo y a la conservación,
así como a promover la concienciación y el sentido de
responsabilidad por parte de los individuos hacia su ambiente.
Lecciones Aprendidas.
Esta práctica ha sido la primera en lanzar campañas de gestión
de basuras, ahorro de papel, gestión de plásticos y residuos
hospitalarios y en implicar a estudiantes, personal del Ejército,
amas de casa, jubilados y muchos otros individuos y comunidades,
con vistas a dotar a las acciones de Vatavaran de un mayor
alcance. Sin embargo, todas las lecciones que esta labor nos ha
enseñado, no proceden de la observación del trabajo realizado por
otros, sino de nuestras propias experiencias. Hemos aprendido que
el individuo es la figura clave en la puesta en marcha del
proceso de cambio, al que se unirán las comunidades en el
transcurso del mismo.
El hecho de que incluso pequeñas iniciativas pueden derivar en
fenómenos de gran escala, cuando éstas han sido puestas en marcha
de una forma consistente, ha sido otra de las lecciones
aprendidas. También hemos detectado que, con vistas a una eficaz
difusión del mensaje de conservación ambiental de Vatavaran, es
importante adaptar la forma de comunicarlo al estado de ánimo del
público interesado.
Cualquier individuo que, en un momento dado, ha decidido
emprender alguna acción, por pequeña que sea, hacia la mejora del
medio ambiente ha contado con el aliento, el apoyo y el respaldo
plenos de Vatavaran. Esta estrategia ha conducido a un
crecimiento exponencial de las personas movilizadas hacia los
objetivos ecológicos de Vatavaran.
Los esfuerzos realizados de forma consistente y transparente por
Vatavaran han propulsado el paso de la pequeña escala inicial a
una gran escala. Vatavaran ha sido aceptado fácilmente por la
población debido a su capacidad para extender la mano y lograr
la realización de acciones concretas de un modo tal que la
población queda implicada en su red de trabajo. Esta misma red,
que comenzó con una comunidad de 100 personas, comprehende ahora
a lakhs de estudiantes de diversos colegios y facultades de
Delhi, hospitales generales y núcleos residenciales,
instituciones como el FICCI, pequeñas y grandes empresas
industriales, funcionarios y grupos de los medios de comunicación
políticos, y hasta organizaciones religiosas.
Transferibilidad.
Los programas de Vatavaran, sencillos pero eficaces, han
demostrado ser modelos válidos para otras organizaciones entre
cuyos objetivos se encuentran emprender actividades similares.
Vatavaran no sólo ha apoyado a grupos e individuos de la ciudad
de Delhi, sino que también ha incitado a grupos e individuos de
varias partes del país, a poner en marcha programas de gestión
de basuras, plásticos o residuos hospitalarios en sus áreas
respectivas. El Club de Delhi Inner Wheel, Disha International,
la Ladies Organisation, el Rotary Club de Delhi, la cámara de
comercio e industria, la organización de mujeres FICCI, la ONG
Astha de Udaipur, el Órgano de Desarrollo de Noida, la
Corporación Municipal de Faridabad, el Rotary Club de Meerut y
muchas otras entidades, se encuentran en proceso de implantación
de programas similares a aquéllos puestos en marcha por
Vatavaran, contando con el apoyo pleno, la cooperación y la
formación de Vatavaran.
-
Conclusión. El objetivo de Vatavaran es adoptar
un enfoque integral hacia el conjunto de las cuestiones
socioambientales, ampliando constantemente el personal afiliado
a sus equipos de trabajo, y los temas abordados. Vatavaran lleva
a cabo diversos estudios de campo, así como programas de
participación individual y de grupos. Aunque está centrado en la
ciudad de Delhi, y tiene previsto permanecer en ella, Vatavaran
no descarta utilizar los modelos de trabajo aplicados en Delhi
para ayudar a cosechar éxitos similares con programas implantados
en otros puntos del país.
Vatavaran tiene el orgullo de poder afirmar que no ha necesitado
fondos de ninguna entidad pública o privada, nacional o
internacional. Esto se debe a que ha contribuido a revitalizar
la tendencia del voluntariado, que conduce a una mayor autoestima
entre los voluntarios.
Entre otros proyectos abordados actualmente por Vatavaran, se
incluyen: campañas de concienciación pública sobre la
contaminación acústica, promoción de vehículos no contaminantes,
uso de tintes naturales, energía solar, campañas contra el uso
de pieles en abrigos y contra el uso de otros derivados de los
animales, control de los experimentos con animales del zoo y
restitución de los monos de la ciudad a su hábitat salvaje.
Hay unos dos millones y medio de personas implicadas de una forma
u otra, en los esfuerzos ecológicos de Vatavaran.
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