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Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp121.html

Atención integral a los niños de la calle (Colombia)


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST. ( Best Practices Database.)
País/Country: Colombia
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: autoridad local, organización no gubernamental (ONG)

Categorías = Igualdad y equidad de género: integración. Infancia y adolescencia: de 10 años a la edad adulta; grupos vulnerables. Servicios sociales: educación; salud y bienestar; ocio.

Contacto principal:
Alcaldía of Bucaramanga (autoridad local)
Héctor Fabian Mantilla Remolina
35 #10-43 Fase I
Bucaramanga, Colombia.

Socio:
Asociación Paz y Cooperación (ONG)
Manuel Jiménez Tejerizo
Calle 48 # 18 - 79 Bucaramanga, Colombia
Teléfonos: (57 7) 6305970
Colaboración financiera.


R E S U M E N

A lo largo de cinco años, el ayuntamiento de Bucaramanga y la Asociación por la Paz y la Cooperación han desarrollado un proyecto de atención a los sectores más vulnerables de la población (los niños y adolescentes que viven en las calles) utilizando nuevas técnicas alternativas que incluyen procesos biológicos, psicológicos y sociales dirigidos a la rehabilitación de este colectivo.

El proyecto se fundamenta en el principio del aprendizaje activo, aprovechando la experiencia cotidiana de los participantes; esta estrategia permite a los chavales establecer el marco de exigencias que demanda el medio, al tiempo que participan en la reformulación de los diversos ámbitos del programa.

La actuación está enfocada a la atención y el cuidado de los habitantes de la calle menores de edad y con problemas relacionados con las drogas. A través de una red interna y externa de servicios, se ofrecen diversas alternativas para la atención a estos menores desde una perspectiva de protección integral y en el marco de la defensa de los derechos del niño.

La iniciativa ha permitido mantener una tasa reducida de niños sin hogar gracias a que son recogidos diariamente, evitando niveles altos de deterioro. Por otro lado, se ha puesto en marcha una red de servicios que ofrecen atención frente a diversos problemas, ofreciendo soluciones adecuadas.

Igualmente, se ha creado un sistema permanente de registro que proporciona datos mensuales sobre la movilidad de la población; las instituciones públicas y las organizaciones no gubernamentales han demostrado el apoyo a la iniciativa existente desde el punto de vista institucional, mientras que la administración municipal ha demostrado su capacidad para encontrar apoyos y recursos para los niños de la calle.




Fechas clave

Julio de 1993 - Inicio del programa.
1994 - Construcción del primer centro de acogida.
1995 - Puesta en marcha del centro de atención para niños de la calle.
1995 - Puesta en marcha del proyecto "Alternativas".
1996 - Puesta en marcha de la Comunidad Terapéutica.



D E S C R I P C I Ó N


Situación previa a la iniciativa.

En diversas zonas de la ciudad, especialmente en zonas residenciales y cerca de las vías principales, existía un número considerable de personas viviendo en las calles, en su mayoría menores de edad. Como agravante, no existían alternativas reales o propuestas para solucionar esta situación. La comunidad maltrataba y despreciaba a los niños de la calle.

Establecimiento de prioridades.

Se puso en marcha un proceso de investigación para identificar a los niños de la calle, su rutina cotidiana y los contactos con los que contaban en la calle. Posteriormente se amplió este proceso para permitir la identificación y la definición de las necesidades de los menores y las alternativas que debían ser creadas. Se diseñó un modelo básico de atención que permitía sacar a los niños de la calle y atenderlos en hogares de acogida. Para llevar a cabo estas alternativas, era necesaria la colaboración de la comunidad para apoyar las medidas de protección y reinserción social de los menores.

Formulación de objetivos y estrategias.

El objetivo del programa se puede definir como la puesta es marcha de un proceso integral de atención con los mejores recursos humanos, técnicos y científicos para promover una mejora continua de la calidad de vida de los niños de la calle y de las familias que atraviesan situaciones complicadas mediante soluciones reales que respondan a las necesidades concretas de la población del país. Los principios fundamentales que deben guiar esta iniciativa deben ser la individualidad, la democracia, la participación, la libertad y el trabajo.

La estrategia diseñada para alcanzar estos objetivos se basa en la participación comunitaria, el aprendizaje activo y la experiencia diaria.

Para definir esta estrategia se desarrollaron una serie de talleres de trabajo dentro de la iniciativa, con la participación de un equipo institucional formado por personal de oficina y de campo, técnicos y jóvenes implicados con el proceso.

Movilización de recursos.

Los recursos económicos que han financiado esta iniciativa han salido de las arcas del municipio de Bucaramanga, que también ha aportado su conocimiento técnico del problema. A lo largo de estos años, la administración municipal ha dedicado una importante partida presupuestaria a la inversión en asuntos sociales, desarrollando campañas de sensibilización en las que las diferentes instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales se han comprometido mediante el establecimiento de contratos financieros donde el ayuntamiento actúa como agente de sus propios proyectos.

En el aspecto técnico, se ha contado con los servicios de la Asociación por la Paz y la Cooperación, quien cuenta con un equipo de trabajo que recibe formación continuada y que se ha mostrado capaz de desarrollar soluciones para situaciones diversas desde un punto de vista riguroso e innovador.

Por otro lado, se ha perfeccionado el sistema de selección del personal para poder contar en la actualidad con un grupo de personas que garantiza el desarrollo técnico y humano del proyecto. Este personal recibe sus sueldos de los recursos del ayuntamiento.

Proceso.

Durante el desarrollo de este programa se han establecido cuatro fases:

  1. Fase de contacto en la calle.
    Consiste en contactar y asesorar a los chicos y chicas que están en bandas o deambulando por las calles, proporcionándoles servicios básicos de salud, alimentación o higiene que permite reducir el deterioro de su calidad de vida; este trabajo es desarrollado por personas que les guían hacia la búsqueda de alternativas diferentes a la vida en la calle.
    Este proceso se sustenta sobre una serie de actividades lúdicas y de ocio para evitar el consumo de drogas.

  2. Proceso de recepción y remisión.
    Se le ofrece una alternativa al menor que ha sido rescatado de la calle, suscitando en él un deseo de cambio. En esta fase tienen lugar una serie de hechos importantes:
    1. El esfuerzo del menor por abandonar las calles; se ofrecen los elementos personales básicos para preparar al chico o la chica a afrontar el reto que implica dejar la calle y acomodarle a los parámetros que rigen la sociedad para comenzar el proceso de rehabilitación.
    2. Diagnóstico integral: se trabaja con los menores en la realización de un diagnóstico interdisciplinar (psicología, trabajo social, sociología, consumo de sustancias estupefacientes) que permite reconocer sus problemas y buscar la mejor alternativa para el desarrollo de su plan de vida.
    3. Restablecimiento de las funciones básicas: se busca el restablecimiento del sueño, la higiene básica, la alimentación y la concentración. A lo largo de esta fase, un equipo profesional proporciona al menor los elementos necesarios para su bienestar físico, social y emocional.

  3. Los hogares de acogida de EMAÚS.
    El menor entra en un hogar de acogida que ofrece una alternativa integral de resocialización y le permite conocer gente similar y encontrarse con una vida social y una readaptación a la comunidad. En esta fase se acoge a niños entre ocho y catorce años que han tenido experiencias en la calle y consumo reducido de drogas.

  4. Los hogares de transición de EMAÚS.
    El joven tiene en esta fase un proyecto de vida nueva, con la posibilidad de reinsertarse en la sociedad o de volver voluntariamente con su familia en el caso de que tenga una familia estable con fuertes lazos y los problemas que le llevaron a abandonarla han pasado. En caso contrario, el joven ingresará en los hogares para mayores de 18 años.

Resultados obtenidos.

Este proyecto ha tenido un gran impacto social en Bucaramanga, ya que 240 niños y adolescentes se han rehabilitado, mientras que 3.000 habitantes de la calle, procedentes de diversos lugares del país, han recibido asistencia.

Es importante señalar el compromiso por parte de diversas instituciones sociales con este proceso, de forma que se han convertido en miembros activos en la búsqueda de soluciones para esta situación.

Otro resultado positivo es que el porcentaje de niños que deambulan por las calles ha disminuido considerablemente debido a la rápida actuación del gobierno para ofrecer atención a la población vulnerable. 44 niños de entre ocho y catorce años disfrutan de una atención mensual, y el cuarenta por ciento de los menores continúa en las sucesivas fases del programa.

Puesto que este proyecto también persigue la rehabilitación de las familias de los menores, el cuarenta por ciento de estos menores ha regresado a sus hogares. Muchos niños, niñas y sus familias se han inscrito en el servicio de salud.

Ha sido posible incluir en el Plan de Desarrollo de Bucaramanga de 1998 a 2001, recursos dirigidos al desarrollo de programas de atención a los habitantes de la calle. Igualmente, el doce por ciento de la población atendida se ha reintegrado en sus grupos familiares y el catorce por ciento en el medio social y laboral.

Es importante destacar el trabajo de la administración municipal en la búsqueda de recursos ante entidades nacionales e internacionales para la atención de dichos grupos vulnerables.

Sostenibilidad.

Ha sido posible sustentar este proyecto a lo largo de cinco años gracias a su impacto social en la ciudad de Bucaramanga y su contribución a la mejora de la calidad de vida de su población. Al mismo tiempo, el programa ha permitido la readaptación de los jóvenes a la sociedad a través de nuevos proyectos para sus vidas, la recuperación de sus entornos familiares, su incorporación al mercado laboral o a los estudios. En este momento, el ayuntamiento de Bucaramanga está desarrollando políticas relacionadas con la atención integral de los habitantes de la calle, así como otras estrategias novedosas que permitirán mejorar la calidad de los servicios sociales ofrecidos a las personas que viven en la calle.

Es importante resaltar el significado que la administración municipal ha otorgado a esta problemática situación, pues la inversión social se ha dirigido hacia los grupos altamente vulnerables, como los niños de la calle, los grupos de personas mayores sin recursos, las madres solteras, los jóvenes trabajadores, las trabajadoras sexuales y sus hijos, y un grupo que ha crecido recientemente debido a la situación que vivimos en la actualidad: los desplazados por la violencia.


Lecciones aprendidas.

La gente que ha participado en este proyecto de atención a los niños de la calle ha aprendido que, en este tipo de procesos, se debe generar una nueva mentalidad perdurable, con la incorporación de ideas novedosas que responden a las necesidades de la población.

Se ha comprendido la importancia y la necesidad de unificar los esfuerzos de las diversas organizaciones existentes a nivel local (comunidad, departamentos de la administración local, grupos de acción comunitaria, etcétera), regional y nacional, así como de las instituciones públicas, privadas y comunitarias, con el objetivo de proporcionar soluciones integrales desde el punto de vista tanto técnico como económico frente a los problemas cotidianos de la gente.

Se entendió la necesidad de incorporar procesos técnicos y tecnológicos a la acción social, de forma que es más sencillo tratar problemas tan serios como las drogas y la exclusión social.

Todas estas lecciones se tienen en cuenta a la hora de perfeccionar los programas de atención a los niños de la calle, en la búsqueda de una mejora de su calidad de vida y de una imagen más social, justa y feliz de la ciudad.

Perfil financiero.

AñoPresupuesto(*)Alcadía Paz y Cooperación
199615.38570%30%
199720.51370%30%
1998 33.33380%20%
1999 38.46270%30%

(*) En dólares estadounidenses.

Referencias

The Visible of the Invisible. Analysis and improvement of the conditions of street children's life, with emphasis in those that consume drug-related substances. Participant entities: City of Bucaramanga, Peace and Cooperation, Colombian Institute of Family Well-being and Scouts of Colombia. 1997. The results of this investigation is part of a document that allows to identify the main problems and necessities of the street children, their beliefs and attitudes.

Booklet for The Promotion of the Rights Of The Hard-Working Childhood: "Each Thing At Their Time" (Year 1997, 13 pages).

Offenders and Infringers Minors In The Departament of Santander. Design of the Project of Integral Attention. Published, 1995, 47 Pages.

"The Children Of the Street In Latin America". Thrills and Threats of the Children of The Street. Chapter of the Social Documentation Magazine, corresponding to the Number 113 of October and December of 1998.


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.

Traducido por Carlos Jiménez Romera.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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