Jaime Cervera:
Bien yo querría decir algunas palabras como Director de Cooparación al Desarrollo de la Universidad y en representación del Rector, pero también también como profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid y partícipe de esta Iniciativa.
Querría decir varias cosas.
La primera es que el problema que hoy nos ocupa es un problema en el que llevamos ya perdida una generación. Los primeros síntomas o alarmas de con algún tipo de consciencia de escala internacional sobre los problemas de insostenibilidad proceden de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo del 72 que de alguna manera fueron el germen, o el origen de la necesidad del informe Brundtland. Éste es del 80, y la cumbre de la Tierra de Río es del 92. El protocolo de Kioto es del 97, y la cumbre sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo es del año 2002. En medio de este proceso se produjo la cumbre del Milenio, que aborda seriamente todo el problema de la pobreza, y de la necesidad y estrategias para combatirla en un marco sostenible. Es decir, han pasado más de treinta y tantos años de una generación desde que las alarmas empiezan a hacerse evidentes a nivel mundial. Hoy tenemos la suerte de que el problema está cada vez más reconocido pese a las voces que de alguna manera intentan minimizar el cabio climático u otros efectos.
A mi me gustaría destacar que en estos problemas los impactos más graves realmente están en las poblaciones del sur es decir, aunque realmente los problemas los estamos creando las poblaciones del norte, las poblaciones vulnerables, los primeros afectados por cambios que luego afectarán a todo el planeta pero en los que hay unos afectados iniciales, los primeros sufridores de los daños del cambio climático etc. son las poblaciones del sur, y lo digo en este caso como director de cooperación al desarrollo de la universidad. En este sentido la cumbre de Johannesburgo plantea con claridad que el problema del cambio climático, el problema de la sostenibilidad etc, y entendiendo la sostenibilidad no sólo desde la perspectiva ecológica, sino también en sus dimensiones económica y social, está imbricado en el ataque o la lucha contra los problemas de la pobreza mundial. No es un problema desligado de los modelos de producción y consumo que estamos desarrollando, que constituyen una parte importante del problema.
Es decir, un primer comentario, a modo de introducción es que el problema es complejo, y atraviesa transversalmente muchos elementos, que implica buena cantidad de aspectos no sólo de arquitectura y urbanismo, sino aspectos productivos, aspectos económicos, organizativos, etc. y que por tanto implica a la universidad de forma transversal en muchas de sus áreas de actividad. La Universidad Politécnica de Madrid está abordando estos problemas desde muchas perspectivas: por poner ejemplos que no están en los ámbitos de la arquitectura y el urbanismo reseñaría un par de masters que se están impartiendo desde la universidad. Uno de ellos corresponde al programa Erasmus-Mundus de la Unión Europea, y trata sobre el desarrollo sostenible en la agricultura. Su denominación es AGRIS MUNDUS: Sustainable Development in Agriculture Masters Course. El otro ejemplo: la universidad coordina una red de desarrollo sostenible en ingeniería de recursos naturales (Red DESIR), que imparte un master denominado Aprovechamiento sostenible de los recursos minerales. Es decir, hay muchos aspectos que implican a nuestros institutos y grupos de investigación. Esta perspectiva claramente tiene que crecer, tenemos que recuperar la pérdida de esa generación que hemos señalado. Entre las actividades de debate, difusión y divulgación que esta Universidad está proponiendo se encuentran jornadas como las que ahora se presentan, aunque cabe poner otros ejemplos, como las recientemente promovidas por la cátedra Club de Roma de la Universidad Politécnica de Madrid, que dirige el ex-Rector Saturnino de la Plaza.
Esta jornada se desarrolló el 5 de mayo destinada a debatir sobre las implicaciones energéticas en el desarrollo sostenible. Tenemos expertos trabajando en soluciones de energías renovables, solar, eólicas, de biomasa, así como en las implicaciones de la transición entre modelos energéticos. Hay compromiso de la Universidad Politécnica en promover la asociación transversal de los grupos que tienen estas perspectivas. El ejemplo que ha puesto el Director de la Escuela de Arquitectura Juan Miguel Hernández León sobre el Magic Box, es muy claro. El Magic Box es un proyecto para el concurso Solar Decathlon que se presentó en el año 2005 y en el que la UPM va a estar presente nuevamente en el 2007. En este proyecto han intervenido la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación. Almnos y profesores de éstas, con diversas perspectivas, han colaborado para producir una solución o prototipo de una casa energéticamente autónoma. Bien, debo decir que en este terreno vamos a seguir avanzando.
Desde esta perspectiva la Universidad lo que está apoyando son iniciativas distribuidas, está potenciando una regulación que permite la creación, el crecimiento y la ampliación de grupos que se coordinan en trabajos, la de grupos de investigación que se agrupan en centros tecnológicos, que a la vez se agrupan en institutos de investigación etc. En este sentido la Universidad está estableciendo la regulación que permite trabajar en esta línea, y está dando el apoyo institucional y financiero preciso para que estos grupos puedan trabajar.
En la ¿Iniciativa por una Arquitectura y un Urbanismo más (+) Sostenibles¿ hay en este momento cinco grupos trabajando, independientemente de los que puedan unirse en el futuro, a saber, el departamento de urbanismo y ordenación del territorio, el seminario de arquitectura integrada en el medio ambiente, el grupo responsable del master en arquitectura bioclimática, el grupo de exploración proyectual, el grupo de la biblioteca ciudades para un futuro más sostenible (CF+S), grupos que proceden de los campos técnico, urbanístico, proyectual,... Proceden de campos que intentan converger. Las jornadas, tal como yo las veo personalmente, están concebidas desde la perplejidad que supone un problema complejo, tan amplio y extenso. Una perplejidad que yo mismo he ilustrado alguna vez poniendo como ejemplo los títulos de dos congresos de la Unión Internacional de Arquitectos. El primero, que siguió a la cumbre de Río de Janeiro, que es el congreso de Chicago de 1993, y que se llamaba: "Arquitecura en la encrucijada, proyectando para un futuro más sostenible". El segundo, con la apariencia de pérdida definitiva de este tipo de objetivos que revela su título es el reciente congreso de Estambul del 2005, que se llamaba:"Gran Bazar de Arquitecturas". Puede haber la sensación de que estamos en un proceso de trivialización. Pero yo prefiero pensar que no es sólo un proceso de trivialización sino un proceso de intentar entender a través de ntegrarperspectivas variadas y puntos de vista distintos, cómo enfrentar un problema complejo, que requiere instrumentos de analisis y de observación complejos, análisis que en sus pasos iniciales o en sus aspectos parciales requiere visiones parciales rigurosas que quepa posteriormente integrar en modelos de mayor complejidad.
Estamos ahora mismo en el problema de integración de esas visiones, en el proceso de integración de grupos en iniciativas más potentes y en ese sentido estas jornadas parecen una buena, una expléndida iniciativa.
Bien, para acabar tenemos que pensar en como devolverle la salud al planeta, y en este pensamiento lo que está a la orden del día es claramente acabar con la pobreza extrema, ralentizar y eventualmente revertir el cambio climático, y transformar el modelo de crecimiento consumista en el que acciones de despilfarro que suponen la destrucción del capital natural, dejen de contabilizar como positivos en el producto interior bruto, y se clasifique como resultado negativo. Transformar nuestros modelos de crecimiento en modelos en los que las técnicas que estamos desarrollando en la universidad sean técnicas que evolucionen en sentidos de impacto destructivo decrecientey de impacto constructivo creciente. Y a su vez cambiando, a mi juicio, desde los modelos de crecimiento de tipo consumista que actualmente padecemos a modelos de crecimiento de tipo más bien intelectual, artístico, y moral.
Finalizo transmitiendo mi ánimo a la Iniciativa y la esperanza de que las jornadas van a constituir un éxito importante.