El primer ejemplo hace referencia a la peatonalización de una calle sólo con la ubicación de unas jardineras que impiden el paso y la colocación de nuevo mobiliario urbano a lo largo de la calle. En este caso es necesario permitir el acceso de vehículos de emergencia por el otro extremo de la calle. Fíjese la atención en el hecho de que la calle no se ha reurbanizado, sino que siguen existiendo los bordillos, la calzada y las aceras, tal y como se encontraban antes de la peatonalización.